«Esto de los refugiados es una vergüenza. Se les llena la boca con eso de ‘la vieja Europa’ y todo es mentira», afirma Inma Dorronsoro mientras espera a que llegue la pancarta a la que siguieron ayer las 16 peñas de Iruñea. «Nos estamos derechizando todos los países. Mira Hungría y mira Polonia, son los más pobres y los más de derechas, esto es de locos», continúa. Para ella, una de la mayores hipocresías de la crisis de refugiados ha aflorado tras el Brexit: «Tenemos dos caras y no lo disimulamos. Los ingleses se van y todo el mundo se queja, mientras que los refugiados quieren venir y les cerramos la puerta».

El músico que toca el helicón con la txaranga Igandea también está harto de tanta hipocresía. «La actitud que se está teniendo supone una falta de respeto hacia los derechos humanos. Aquí todo es fútbol, porque así nos olvidamos de lo que está tras las fronteras son personas como nosotros», asegura este músico que dice llamarse David el Loco. Él lo tiene claro: «Hasta que la mierda no llega hasta los de arriba, aquí no va a cambiar nada».

Las peñas llevan varios años dedicando el día 9 a diferentes causas. Ha habido protestas memorables, como cuando se disfrazaron de caballeros medievales en el quinto centenario de la conquista española. Después han llegado reivindicaciones más amargas, como las de repulsa a las agresiones sexistas. Para este año, sin embargo, se decidieron por respaldar la causa de los refugiados y apoyar la Caravana a Grecia que saldrá el mismo día en el que terminan los sanfermines para llevar desde aquí ayuda humanitaria y solidaridad a los campos de refugiados griegos.

Natalia Nilo, de la iniciativa Iruñea Ciudad de Acogida, agradeció ayer la protesta de las peñas sanfermineras. «Necesitamos que toda la sociedad se implique. Fue un mozo quien vino a nosotros tras su experiencia en los campos el que nos propuso usar el día 9, y nosotros lo valoramos», subrayó.

Serán 26 los navarros que se sumen el día 15 a la Caravana a Grecia. En concreto, en Iruñea pararán las comitivas del resto de capitales vascas y, desde aquí, cogerán rumbo a Barcelona y luego Italia donde cogerán el ferry hasta Grecia.