Que la Liga Euskotren solo tenga ocho pruebas –amén de las regatas de la Liga Guipuzcoana– hace que la principal liga femenina del remo haya completado ya su primera mitad. Y como San Juan se ha llevado todas y cada una de esas regatas, se puede decir que media Liga Euskotren ya está en poder de la trainera «Batelerak».

El puerto viejo de Algorta fue testigo de la Getxoko VIII. Ikurriña, prueba en línea que puso sobre el tapete la superioridad sanjuandarra, después de que el sábado en Bilbo se viera seriamente cuestionada. Ayer, en cambio, «Batelerak» pudieron incluso «relajarse» en los últimos metros, conocedoras como eran que la cuarta regata de la Liga Euskotren tampoco se les iba a escapar. Llegaron a disponer de 10 segundos de renta en el segundo largo, aunque su ventaja final fue de la mitad. Pero ello no supuso ningún peligro para su victoria, puesto que sus perseguidoras bastante tuvieron con su propia pugna por dirimir la segunda posición.

El sorteo de calles fue cruel con Cabo Da Cruz. La trainera gallega, tercera clasificada en Bilbo, ayer vio la cruz de la moneda. Le tocó la calle uno, la peor sin duda en el campo de regateo getxoztarra. Por ese motivo, perdió comba desde las primeras paladas, y una vez viéndose descolgada, la galaica se desentendió de cualquier afán competitivo, dejándose más de medio minuto en la meta.

Tres décimas para Hibaika

La verdadera pelea estuvo por la segunda posición. Nuevamente, Hibaika se hizo acreedora del segundo escalón del podio, pero en esta ocasión las de Orereta no tuvieron lamentaciones por no acceder a lo más alto, sino que daban gracias por haber soportado el ataque de Orio.

La «Madalen» conservó su segunda posición, pero por escasas 30 centésimas. La txanpa final entre Hibaika y Orio resultó muy emocionante, ya que la sección femenina de los «aguiluchos» llegó a poner la proa sobre «Madalen», en una dura pugna que se decantó por Hibaika, pero por el acierto de una ola mejor o peor tomada, o un par de paladas más o menos certeras durante el sprint.

Hubo menos viento y menos ola de lo que en principio se esperaba en Getxo. Eso sí, las olas de medio metro tuvieron cierta importancia, sobre todo en la empopada, que entraban por estribor, un estribor que todas las embarcaciones buscaron con fruición en los metros finales.

San Juan, que dominó la regata a partir de la mitad del primer largo, sentenciaba la prueba a su favor después de la ciaboga. Aprovechar un par de olas, saberse superior a sus rivales... «Batelerak» se acostumbra no solo a ganar, sino a dominar las regatas, mientras sus rivales bastante tenían con sobrevivir a sus propias peleas. Así las cosas, a falta de cuatro regatas para terminar la Liga Euskotren –los días 30 y 31 en Pasaia y Zumaia, y las dos jornadas de la VIII Ikurriña de Zarautz, los días 13 y 14 de agosto–, San Juan parece en disposición de repetir título de la principal competición femenina del remo por tercer año consecutivo. Medio título, desde luego, ya lo tiene.