Iñaki TELLERIA
judo

Sugoi Uriarte cae a las primeras de cambio ante el azerbayano Shikhalizada

En su primer contacto sobre el tatami se vio sorprendido por un «yuko» delasiático a dos minutos para el final, lo que le dejó sin opción de ir a la repesca.

Los Juegos Olímpicos de Río han sido un visto y no vista para Sugoi Uriarte, que fue derrotado en su primer contacto con el tatami y se quedó sin opciones de repesca, por lo que dijo adiós a la competición por la vía rápida.

Uriarte soñaba con quitarse la espina de los Juegos de Londres 2012 cuando perdió la medalla de bronce en el último combate en su categoría, la de menos de 66 kilogramos. Sin embargo, en Brasil le tocó en primera ronda el azerbaiyano Nijat Shikhalizada, un rival asequible al que podía superar teniendo un buen día. De hecho, el combate fue muy equilibrado y se terminó decidiendo por un yuko, que es la puntuación mínima en favor de uno de los judocas, conseguida por el asiático cuando faltaban menos de dos minutos para el final y que Uriarte fue incapaz de voltear.

Este resultado le dejó también fuera de la repesca, por lo que dijo el adiós definitivo a Río.

Su compañera, la valenciana Laura Gómez, en menos de 52 kilos, tuvo un poco más de suerte ya que superó el primer compromiso al vencer a la turca Gulbadam Babamuratova con un ippon. Sin embargo, cayó en octavos de final al sufrir otro ippon por parte de la rumana Andreea Chitu.

Pareto hace historia

Por otra parte, la judoca argentina Paula Pareto, actual campeona del mundo en la categoría de -48 kilos, logró oro en un ejercicio de poderío sobre las asiáticas, que se tuvieron que conformar con acompañarla en el podio. Pareto se impuso en la final a la coreana Bokyeong Jeong, en lo que fue el primer oro para su país, mientras que la japonesa Ami Kondo y la kazaja Otgontsetseg Galbadrakh compartieron el bronce.

La 'Peque', que además del Mundial cosechado en Astana (Kazajistán) fue bronce en Pekín 2008 y quinta en Londres 2012, se convirtió en la primera mujer argentina que es campeona olímpica en un deporte individual. La menuda judoca sudamericana superó en dieciseisavos a la rusa Irina Dolgova, para posteriormente, en cuartos, deshacerse de la húngara Eva Csernoviczki, séptima del mundo.

En semifinales, la argentina, de 30 años y segunda del mundo, se encontró en el tatami con la japonesa Ami Kondo, a la que también superó para asegurarse la plata y luchar por el oro con Jeong. La surcoreana, tercera del ránking, superó en las semifinales a la cubana Dayaris Mestre, que había logrado tumbar a la brasileña Sarah Menezas, campeona olímpica en Londres y que luchaba en casa.