ANAITASUNA 27

VALLADOLID 25

La «Catedral» del balonmano, el polideportivo Anaitasuna, vibró con los de Juanto Apezetxea, ya que los iruindarras sufrieron lo suyo, pero consiguieron llevarse la victoria frente al Atlético Valladolid, la segunda después de su exitoso estreno en la cancha del Benidorm.

Mereció la pena no rendirse ni venirse abajo, porque Helvetia Anaitasuna volteó un marcador que llegó a ser de 16-21 a un cuarto de hora para el final. La iniciativa durante los tres primeros cuartos fue pucelana, hasta que el pabellón del «Anaita» dijo aquello de «¡sí, se puede!» y, por una vez, el grito gafe por antonomasia fue talismán.

Esfuerzo colectivo

Nordlander hizo paradas de mérito y Chocarro y Nadoveza pusieron los goles para que, después de un encomiable esfuerzo colectivo, los locales consiguieran voltear el marcador a falta de seis minutos:23-22. Habían logrado lo más difícil.

Helvetia Anaitasuna no se paró ahí. La escuadra de Juanto Apezetxea siguió impasible en su tarea hasta que sentenció el partido con goles de Nadoveza y Oswaldo a falta de 50 segundos.

Con todo, el Atlético Valladolid tuvo una última oportunidad de salvar los muebles, pero perdió una posesión en los últimos segundos para intentar empatar el encuentro, y Nadoveza, con todo a su favor y la «catedral» encendida, cerró el electrónico a placer para establecer el definitivo 27-25.