AVIRON BAYONNAIS 22

LYON 22

El Aviron Bayonnais no está bien y ayer se pudo comprobar ante un rival directo que luchará también por la permanencia. Los labortanos, con el apoyo de su público, pudieron empatar el choque a falta de tan solo dos minutos para el final, con un golpe de castigo.

La victoria que consiguieron los jugadores labortanos en la primera jornada de liga, la única que han cosechado hasta el momento, ante el potente Toulon, hizo llenar de esperanza a los seguidores de la capital de Lapurdi, pero con el paso de las jornadas se está comprobando que este año se va a tener que sufrir y mucho para poder permanecer en la Top 14 al término de la temporada.

El Lyon llegó a Baiona con la intención de llevarse los cuatro puntos y fue el equipo que llevó el peso del choque. Para el minuto 25 ya gabanaba 0-13, llevando las dudas a las gradas, que estaban comprobando que el duelo sería muy complicado. Un golpe de castigo y un ensayo transformado por el Aviron, al borde del intermedio, hicieron que llegasen al descanso con el 10-13 a favor de los franceses.

En la segunda parte, el Aviron empezó a empujar, pero fueron los visitantes quienes siguieron llevando el peso del encuentro y llegaron al minuto 70 con el 16-19 a su favor. El choque estaba complicado, pero el Aviron Bayonnais siguió trabajando y logró, con un golpe de castigo, igualar la contienda, a falta de siete minutos para el final.

Los blanquiazules comenzaron a buscar la victoria, pero se encontraron con otro golpe en contra, bien ejecutado por el Lyon colocando el 19-22. Apenas quedaban cinco minutos para el final y parecía que los labortanos se tendrían que conformar con el punto defensivo, pero a falta de dos minutos para el fin del encuentro, Lagarde anotó el definitivo golpe de castigo, igualando el luminoso, que ya no se volvería a mover.

Tal y como fue el choque, el empate se puede dar por buenpo, ya que el Lyon se mostró superior en muchos momentos. Al Aviron no le queda más que seguir trabajando y le conviene comenzar a sumar puntos también fuera del Jean Dauguer, ya que hacerlo en Baiona le está costando mucho.