Ane URKIRI ANSOLA
FÚTBOL

Un combativo Alavés cae en un Sánchez Pizjuán en el que hubo cinco lesiones

Los gasteiztarras pusieron mucho coraje en el campo andaluz pero se vieron superados por un Sevilla quellevó la iniciativa del juego desde el primer minuto, aunque le costara materializar sus ocasiones.

SEVILLA 2

ALAVÉS 1


El Alavés encajó su segunda derrota de la temporada a manos del Sevilla y a domicilio. Un gol de Laguardia puso el empate a uno momentáneo pero Ben Yedder apareció en el tramo final para firmar un doblete.

El Sánchez Pizjuán recibía once años después al Deportivo Alavés y se encontraron con un Glorioso muy combativo. Los de Pellegrino regalaron la propiedad del esférico al equipo local para sorprender a la contra.

La calidad de Nasri y Vietto puso en aprietos a la zaga albiazul, sin embargo la mejor ocasión la tuvo Edgar Méndez. El delantero se marchó en velocidad y en el mano a mano con Rico –que tuvo que cambiar su camiseta azul en el minuto cinco para evitar confusión– estrelló el balón en el poste.

Ese aviso ofensivo del equipo dirigido por Pellegrino fue para demostrar que ni jugando en el Sánchez Pizjuán les tiembla el pulso. Eso sí, Nasri hizo lo que quiso y más –menos marcar– cada vez que se acercaba al área del Alavés.

Pasado el ecuador de la primera mitad empezaron a surgir los inconvenientes para Pellegrino, uno detrás de otro, y para el minuto treinta tuvo que hacer dos cambios obligados.

Primero fue la lesión de Kiko Femenía, uno de los indiscutibles en las primeras jornadas. Esa lesión obligó al argentino a hacer el primer cambio antes de la media hora y con ello a improvisar el orden de la línea defensiva: Alexis Ruano pasó a la posición del lateral –hasta que fue amonestado– por la entrada de Aleksandar Pantic

Sin tiempo para asimilar la lesión de Femenía, Daniel Torres se echó al suelo aquejado de otro problema físico. El colombiano, antes de recibir asistencia médica, no dudó y pidió el cambio. Su lugar lo ocupaba el tambi´n serbio Nenad Krsticic.

El tercer susto llegó cuando Deyverson se volteó en el verde por un golpe en el hombro. Por suerte para Pellegrino, el brasileño se levantó y no tuvo que hacer el último cambio antes del descanso.

Tantos golpes y tantas lesiones provocaron parones que no favorecieron los intereses del Sevilla. Los andaluces siguieron llevando la iniciativa del juego pero las posesiones largas no se materializaron en gol y eso hizo desesperar a los de Jorge Sampaolli. Edgar y Deyverson, mientras, seguían a lo suyo. Cogiendo la espalda a la defensa una y otra vez, creando peligro –y mucho– en los contragolpes.

Duelo de argentinos

La tónica de la segunda mitad fue exactamente igual que la primera. El Sevilla dominó y el Alavés intentó sorprender a la contra. En uno de esas contras el Glorioso y Pellegrino, con insistencia, se quejaron de un posible penalti por mano dentro del área que Mateu no señaló.

El Alavés continuó sufriendo. Vio cómo anulaban un gol a Vitolo por una mano, precisamente, y en la próxima jugada Pacheco tuvo que emplearse a fondo para hacerse con el esférico, en dos tiempos y acelerando el ritmo cardíaco de los aficionados babazorros.

Sampaolli y Pellegrino presentaron dos puestas a punto muy dispares; sus reacciones en el banquillo, sin embargo, no fueron tan distintas. El míster del Sevilla se lamentaba visiblemente por cada ocasión desperdiciada y Pellegrino reaccionaba de igual manera en cada decisión discutible del colegiado Mateu Lahoz, que tuvo muchísimo trabajo ayer.

Las lesiones de Nasri y Vietto en la segunda mitad dieron cierto respiro a los de Pellegrino, ya que el Sevilla consiguió encerrar en su propio campo a su rival.

Hasta diez jugadores albiazules se encontraban dentro del área para intentar cortar una acción ofensiva. También apareció la lucidez de Pacheco en el momento exacto: cuando Sarabia recibió un buen balón filtrado. El guardameta extremeño despejó con seguridad el disparo potente del delantero

Nada pudo hacer el propio portero en otra jugada parecida, en el minuto 74. En esa ocasión el protagonista fue Ben Yedder que recibió un gran pase de tacón de Ganso –cuando todo parecía indicar que lo tenía perdido– y subió el gol al marcador con un tiro cruzado. Sampaolli, al fin, pudo alzar las manos al cielo para celebrar un gol de su equipo.

Y cuando parecía que las lesiones, golpes o problemas físicos habían terminado, Mateu Lahoz interrumpió el juego. ¿La razón? Un problema físico del propio colegiado en uno de los gemelos. El valenciano, al final, no pudo seguir y le sustituyó el cuarto árbitro, Francisco José Hernández del colegio extremeño. En consecuencia de esa situación Pellegrino tuvo que lidiar en más de una ocasión con Mateu Lahoz, reconvertido como cuarto árbitro.

Puede ser que esa situación no fuera del agrado del entrenador albiazul pero poco importó cuando Laguardia envió a la red el esférico a la salida de un córner. El defensa aragonés hizo un esfuerzo tremendo para enganchar el centro, puesto que le pilló a contra-pie.

Con el empate a uno el Alavés se agazapó en su propio campo y esa técnica funciona muy pocas veces. El Sevilla insistió y no desistió. Vitolo se internó en el área con una facilidad asombrosa y desde la línea de fondo envió un centro raso que fue rematado de espuela por Ben Yedder. El francés puso la guinda a su semana fantástica con este doblete. Marcó ante el Olympique de Lyon y en la tarde de ayer fue el mayor villano para el Deportivo Alavés.

«Sostuvimos al rival y me quedo con eso»

Mauricio Pellegrino, entrenador del Alavés, quiso quedarse con las cosas positivas de su segunda derrota en la máxima categoría. «Hemos estado sólidos durante 70 minutos a pesar de la calidad que tiene arriba el Sevilla», aseguró el argentino.

«Sostuvimos al rival y me quedo con eso», explicó el míster albiazul, demostrando que salía satisfecho del Sánchez Pizjuán a pesar de no sumar ningún punto. «Debemos aprender de la derrota. Hemos trabajado frente a un equipo potente y debemos seguir trabajando», reiteró.

Hizo un balance del encuentro y expresó que en la primera parte fueron «dominantes». «Las situaciones más claras fueron del Alavés ya que tratamos de cerrar y salir rápido», analizó y lamentó que en la segunda mitad no tuvieran tanta fuerza.

«En la segunda parte, con las condiciones de jugar a las cuatro de la tarde y en Sevilla, no llegamos a dar los pases», se excusó Pellegrino, añadiendo que es un esfuerzo extra para los futbolistas, «pero nosotros no organizamos el calendario».

«Con con la calidad que tienen ellos, en los últimos veinte minutos hemos tenido desajustes y han hecho valer, en ese par de jugadas, la calidad de sus jugadores», recalcó.

Respecto a las dos lesiones que sufrió su equipo en la primera mitad, antes del minuto treinta, el entrenador se lamentó porque le condicionaron a la hora de gestionar la segunda mitad.

Jorge Sampaoli, el entrenador del Sevilla, por su parte, aseguró que agotaron al Alavés con paciencia, «palabra que esta formada por dos, paz y ciencia». El entrenador de Santa Fe argumentó, además, que ayer ganó el equipo que más propuso, «porque el Alavés casi no llegó».

Víctor Laguardia, el goleador albiazul en la tarde de ayer, admitió que el peso del partido lo llevó el Sevilla pero de la misma forma quiso destacar algunos errores arbitrales: «Ha habido jugadas discutibles que el árbitro no ha visto o no ha querido ver». También explicó que en la segunda parte el equipo andaluz acumuló mucho gente en ataque y que fue muy difícil defender.

Por parte del Sevilla habló Vitolo, protagonista por su asistencia en el segundo gol, y se mostró satisfecho con el trabajo del equipo: «Veníamos de jugar la Champions y el cansancio se notaba, porque el calor ha apretado. Hemos puesto más corazón que piernas y al final lo hemos conseguido».Ane URKIRI ANSOLA

Marcos Llorente, omnipresente una vez más

Marcos Llorente volvió a destacar con el Alavés. El canterano del Real Madrid estuvo presente en todas las acciones de los albiazules y, sobre todo, fue decisivo a la hora de cortar las numerosas acciones ofensivas de mucho peligro del Sevilla.

Los tres cambios de Pellegrino fueron serbios

Manuel Pellegrino echó mano de los jugadores serbios a la hora de hacer cambios. Las entradas de Pantic y Krsticic fueron, prácticamente, obligados por las lesiones de Femenía y Torres. En la segunda mitad Katai sustituyó a Víctor Camarasa.