Los Mercedes mandan también en Interlagos. Lewis Hamilton también, para desazón de su compañero Nico Rosberg. Kimi Raikkonen, Max Verstappen y Sebastian Vettel completan los cinco primeros puestos de la parrilla de hoy. Les siguen, por orden, Daniel Ricciardo, Romain Grosjean, Nico Hulkenberg, Sergio Pérez y Fernando Alonso. A partir de ahí, todo se decide este domingo. Podremos ver al alemán como campeón si queda primero o aventaja al británico en siete puntos. ¿Sucederá en mitad de la siempre autoinvitada lluvia de Interlagos? Átense los cinturones que viene curva.

Una clasificatoria de infarto, con los dos Mercedes compitiendo como auténticas bestias. Segunda bola de juego para Rosberg y Hamilton que se interpone en su camino, por 102 milésimas ayer tras caer la bandera de cuadros. El piloto de Stevenage consiguió in extremis marcar mejor tiempo que su compañero de escudería, con mención especial también para Raikkonen, que firmó una espectacular última vuelta para meterse tercero en la salida de hoy (17.00).

Espadas en todo lo alto en la recta final del campeonato, se antoja una prueba plena de emoción en la casa del legendario Ayrton Senna, al que Lewis Hamilton, que tenía 9 años cuando murió Senna, en 1994, ha querido rendirle un homenaje portando los colores verde y amarillo en su honor. Misión imposible para ningún piloto local, en un momento en el que Brasil ahora mismo no tiene relevo generacional, hasta el punto de que en 2017 el país podría no contar con ningún representante en la parrilla de salida. Incluso en el calendario provisional de la campaña de 2017, la Federación Internacional de Automovilismo ha incluido el GP de Brasil entre las carreras «a confirmar», ya que su continuidad está en el aire. El gran Nelson Piquet no ve otro escenario en su país que no sea Sao Paulo. De momento, Rosberg quiere dejar aquí su impronta.