GARA
BRUSELAS

La Unión Europea, muy pendiente del referendo italiano

La UE está muy pendiente del resultado del referéndum en Italia, al que Matteo Renzi ligó su futuro al frente del Ejecutivo, con temor a que aumente la incertidumbre política y económica, pero sin esperar dramas. Si el «no» se impone y hace caer a Renzi, el bloque perdería a un primer ministro opuesto a las políticas de austeridad.

Mientras se suceden las apuestas entre los que creen que el referéndum de mañana puede causar la salida del euro de su tercera mayor economía y los que confían en la tradicional capacidad del país para sobrevivir a sus crisis políticas, en Bruselas se respira una tensión sosegada.

Pese al peso de Italia en la UE y la eurozona, la sensación es que los socios ya han afrontado situaciones complicadas, como las causadas por consultas como la de Grecia en 2015 al borde de un nuevo rescate o la que abrió la puerta en junio a la salida británica de la Unión Europea.

«Si gana el ‘no’, Italia no colapsaría. Jeroen Dijsselbloem ha sido el presidente del Eurogrupo durante casi cuatro años y desde el principio ha oído historias sobre desastres, que nunca se han cumplido», dijeron a Efe fuentes cercanas al dirigente de la eurozona. «La victoria del ‘no’ no daría paso a la salida de Italia del euro. Son todo especulaciones», aseguró Vincenzo Scarpetta, analista del centro de estudios Open Europe. Silvia Merler, del centro de estudios Bruegel, señaló que en ese escenario sí que se verían reforzados los opositores del Movimiento 5 Estrellas y la Liga Norte, que abogan por celebrar una consulta sobre la salida de Italia del euro, lo que llegado el caso podría convertirse en un tema de campaña si la consulta lleva a Renzi a dimitir.

Si Renzi resulta vencedor, en contra de lo pronosticado, Scarpetta auguró que le dará un «gran impulso» tanto en casa como en la UE y, como apuntó Merler, en un año en que las encuestas se han equivocado, la victoria del «no», aunque probable, «no es cosa hecha».

En el plano económico, más que el daño que una sacudida política podría infligir a la tímida recuperación italiana, lo que preocupa es el estado de la banca, en especial del centenario Monte dei Paschi di Siena. «Esa es la gran cuestión, ya que se prevé su aumento de capital tras el referendo y si se percibe que se eleva el riesgo de incertidumbre política en el país, los inversores podrían darse la vuelta», reflexionó Merler.

Draghi no especula

Pese a que el lunes el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, se negó a «especular» sobre estos escenarios, Bruselas sí ha querido mandar un mensaje tranquilizador. «Estamos en contacto constante con las autoridades italianas. Se ha visto volatilidad en los mercados en varias ocasiones el año pasado, y las autoridades están preparadas para hacer frente a estas situaciones», afirmó el vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro, Valdis Dombrovskis. Incluso si Renzi dimite, opción que Scarpetta ve probable, el experto cree que los acontecimientos estarán marcados por qué sucederá después del referendo.