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MOSCÚ

Rusia despliega un batallón de Policía militar en Alepo

Tras proclamar su victoria y desplegar un batallón de la Policía militar rusa en Alepo, el inquilino del Kremlin ordenaba ayer ampliar y convertir en permanente la base naval rusa en Tartus. Con esas premisas, Putin anunció su disposición a una salida a la crisis.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó ayer ampliar y convertir en permanente la base militar naval rusa de Tartus, en el noroeste de Siria.

Rusia, que cuenta ya con 4.300 soldados desplegados y una base aérea en Hmeimim, sigue reforzando su presencia militar. Ayer mismo, un batallón de la Policía militar rusa se desplegó en Alepo junto con el Ejército sirio «para mantener el orden en los territorios liberados», anunció un comunicado del Kremlin después de que Putin despachara con el ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu. El batallón cuenta con entre 300 y 400 efectivos, según el responsable del Comité para la Defensa y la Seguridad del Consejo de la Federación, Franz Klintsevitch, que añadió que «se trata de sentar las bases para un servicio de policía en la ciudad liberada».

La llegada del batallón ruso coincide con el despliegue de las fuerzas gubernamentales sirias, que penetraron ayer en tres de los bastiones rebeldes, Sujari, Zabduye y Al-Machad, donde no habían puesto los pies desde hace cuatro años. Los soldados buscaban explosivos y minas dejadas por los rebeldes. Durante la mañana terminaron las labores de aseguramiento de las grandes arterias pero proseguían su cauto avance por las calles adyacentes de esos barrios.

Morteros rebeldes

La televisión pública siria informó de la muerte ayer de tres civiles por el lanzamiento de morteros contra la ciudad desde posiciones en el oeste de la provincia. El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) confirmó dos víctimas civiles por morteros rebeldes contra el distrito de al-Hamdaniya, en el suroeste de Alepo.

Estos ataques hacen presagiar la inminencia de un nuevo frente de guerra entre Alepo y la provincia, mayoritariamente en manos rebeldes y a donde han sido evacuadas decenas de miles de personas, civiles y hombres armados, estos días.

El líder del opositor Ejército Libre Sirio (ELS), general Ahmed Berri, dijo que «desafortunadamente, la batalla continúa en todos los frentes; hace tres días atacamos un puesto de control del régimen en la localidad de Hama, donde destruimos un tanque y matamos a diez de sus miembros», reivindicó.

Berri subrayó que sus operaciones prosiguen en las afueras de Damasco (Guta Oriental y Occidental), en Al Qalamun, en la provincia de Al Quneitra (sur), y en Latakia, en la costa mediterránea siria, entre otros lugares, y concluyó con que «el régimen controla sólo el 13% o el 14 % de la región de Alepo».

Putin, que felicitó por teléfono al presidente sirio, Bashar al-Assad, por «este éxito (que) ha sido posible gracias a los esfuerzos comunes de todos aquellos que se han unido en la lucha contra el terrorismo internacional en Siria», anunció que ahora el principal objetivo es lograr «un acuerdo sobre una solución integral a la crisis siria».

Moscú ha anunciado una reunión entre régimen y rebeldes en la capital de Kazajistán, Astana. La iniciativa cuenta con el aval de Turquía y de Irán.

El portavoz del grupo rebelde Fastaqim, Zakaria Malahifyi, confirmó conversaciones para una tregua en todo el país pero la condicionó a la salida «de todas las milicias extranjeras» del país. No mencionó a Rusia.

Hizbullah da por fracasada la revuelta contra Al-Assad

El líder del partido de la resistencia libanesa Hizbullah, Hassan Nasrallah, anunció que la victoria en Alepo da por zanjada cualquier opción para que el presidente sirio, Bashar al-Assad, abandone el poder contra su voluntad.

«Puedo decir con total tranquilidad que el objetivo de derrocar a Al-Assad ha fracasado», declaró en un discurso televisado. «Tiene Damasco, tiene Alepo, Homs, Hama, Latakia, Tartús o Sweida..». Así, y pese a señalar que «la batalla de Alepo ha sido una de las victorias más destacadas para nuestro bando», Nasrallah matizó que «ello no significa que la guerra haya terminado», pero insistió en que «la trama que intentaba derrocar a Damasco ha terminado».

Finalmente, apostó por que «el fin de una de las batallas más duras en Siria y en la región en los últimos años» sea el principio de una nueva vía para resolver el conflicto sirio. «Es una victoria que puede asfaltar una serie de soluciones políticas realistas», apostó, para reiterar sus críticas a EEUU y Arabia Saudí. GARA

El ISIS muestra a dos soldados turcos a los que quema vivos

El ISIS ha difundido un vídeo en el que son quemados vivos dos soldados turcos. En el vídeo, los dos hombres, vestidos con ropa de camuflaje, son sacados esposados y atados con cadenas de una caja con barrotes, tras lo que hablan ante la cámara antes de ser quemados vivos.

Al menos 88 civiles han muerto, incluidos 24 menores, como consecuencia de los últimos ataques aéreos lanzados por las Fuerzas Armadas turcas el jueves y el viernes en el norte de Siria, según informó el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Según su recuento, 72 civiles murieron en los ataques del jueves y otros 16 en los lanzados ayer.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dio ayer por prácticamente terminada la operación anunciada para arrebatar la localidad siria de Al Bab, en la que sus soldados apoyan a rebeldes del Ejército Sirio Libre.

Mientras tanto, la Policía turca detuvo en Estambul a 31 personas sospechosas de relaciones con el ISIS y buscaba a otra decena en una redada masiva. GARA