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PARÍS

Manuel Valls promete como candidato «una Francia fuerte y justa»

El ex primer ministro y candidato a las primarias del PS Manuel Valls articuló ayer su proyecto político en torno a una «Francia fuerte y justa» y a una Europa reformada que acabe con su crisis de identidad y fortalezca su soberanía.

Tras haber dimitido del Ejecutivo el pasado 5 de diciembre para centrarse en sus aspiraciones presidenciales, en el acto oficial de presentación de sus grandes orientaciones dejó clara su intención de que los franceses recuperen el control de su destino y estén en manos de un Estado que les defienda. En 50 páginas y con el lema “Una República fuerte. Una Francia justa”, el ex número dos del presidente François Hollande no renegó de su pasado, ni de sus orígenes, pero reclamó su derecho a trazar un nuevo camino.

«Me casé con Francia a los 20 años de edad. Mi naturalización no fue un matrimonio de conveniencia, sino una pasión», indica el ex primer ministro al inicio de su programa, en el que reconoce que la guerra civil española y la dictadura de Franco marcaron su adolescencia, y confiesa haber aprendido a «querer» a su nuevo país.

Consciente de que los sondeos no dan como favoritas a las fuerzas de izquierda en las presidenciales de abril y mayo, Manuel Valls destacó que la cuestión no reside en saber si éstas pueden ganar, sino en que deben hacerlo, porque «Francia necesita progreso, justicia social, innovación».

Más jueces y policías

El candidato subrayó que no pretende «vender ilusiones», pero insistió en que «nada está escrito», y en que su proyecto agrupa a todos aquellos que no quieren resignarse a tener que elegir entre la derecha representada por François Fillon y la ultraderecha encarnada por Marine Le Pen.

El candidato Valls destacó que la primera misión del Estado es proteger a sus ciudadanos frente a la «amenaza terrorista», la «radicalización» yihadista o la delincuencia, y propuso 1.000 nuevos puestos de policías y gendarmes cada año y, en todo el quinquenio, otros 1.000 de magistrados.