Dos nuevos atentados dejaron al menos 20 muertos en varios mercados en Bagdad. El primer ataque se produjo con un coche bomba en la entrada de un mercado de Jamila, en Sadr City, un barrio predominantemente chií.

«Un soldado en la entrada del mercado de Jamila disparó al conductor suicida de un coche bomba por sospechas sobre el vehículo, pero el terrorista hizo estallar el coche», declaró a AFP el portavoz del Ministerio de Interior, Saad Maan. El atentado fue reivindicado por el ISIS en un comunicado publicado en internet en el que precisó que el kamikaze era un iraquí. Su cadáver fue llevado a la morgue. Según fuentes hospitalarias, una carga explosiva que llevaba consigo explotó cuando un empleado buscaba documentos de identidad entre sus restos. La explosión dañó la puerta de la morgue, sin causar víctimas.

Otro kamikaze se hizo estallar en otro mercado en el barrio Baladiyat, en el este de la capital iraquí, causando al menos seis muertos y 16 heridos.

Desde el inicio de la ofensiva contra Mosul para expulsar al ISIS, se han recrudecido los ataques yihadistas en Bagdad, el último de ellos el 2 de enero, cuando reivindicó un ataque con coche bomba en Sadr City en el que murieron 35 personas.

En Mosul, las fuerzas iraquíes llegaron al río Tígris, que atraviesa el centro de la ciudad. Al otro lado está el aeropuerto.

El dirigente de las unidades de la Policía Federal, mariscal Raid Shaker Yaudat, dijo a Efe que llegaron a la ribera este del río tras tomar el control de los barrios de Al Mazarea y Al Atebaa, en los que irrumpieron el sábado.

El ISIS hizo volar el cuarto puente de Mosul, después de que las tropas iraquíes alcanzaran la orilla del Tigris. Ese puente es el más importante de los que unen las partes suroriental y suroccidental de la ciudad.