El Celta también está en semifinales tras eliminar al Real Madrid, no sin sufrimiento. El 2-2 de anoche en Vigo hizo bueno el 1-2 de la ida ante un conjunto blanco que se presentaba en Balaídos obligado a remontar pero con bajas. Zidane improvisó un once poco habitual, con Casemiro de central, y Kovacic, Isco y Asensio en el centro del campo.

Tras una primera toma de contacto, los blancos se volcaron a por el gol, que pudo llegar a los 25 minutos en un doble intento de Cristiano: el primero lo paraba Sergio y el segundo lo repelía la cepa del poste. Pasado el arreón, el Celta fue encontrando huecos a la contra, y tuvo ocasiones. Las fallaron Aspas y Guidetti, pero al filo del descanso, un rechace de Casilla a tiro del sueco lo mandaba a las redes de su propia portería un Danilo otra vez desafortunado.

Por detrás en el marcador, el Real Madrid salió a por todas tras el descanso, y logró empatar en el 62: Cristiano marcaba de falta directa, por el lado del portero. Ramos, de cabeza a balón parado, y Benzema, desde lejos, pudieron marcar el segundo, pero su falta de acierto lo aprovechó el Celta: Wass lograba el 2-1 en el 85. Lucas Vázquez hizo el 2-2, pero ya era tarde.