La CUP dio ayer un «sí crítico» a los Presupuestos de la Generalitat para 2017, pero lo supeditó a la celebración de un referéndum como muy tarde en setiembre. «Crítico» porque consideran que el Govern no ha hecho un «esfuerzo» para configurar unas cuentas más sociales, dando cumplimiento a una de sus demandas: una política fiscal redistributiva modificando los impuestos del IRPF, el de Patrimonio o el de Sucesiones y Donaciones, para gravar más a las rentas altas.

Tras debatir durante una semana en asambleas la propuesta del Govern sobre las cuentas, el Consejo Político de la CUP dio a conocer que apoyarán los presupuestos en el pleno final del 8 y 9 de febrero con dos votos a favor y ocho abstenciones.

«Hemos emitido un voto favorable, pero no por su contenido social, sino para dejar el camino libre para facilitar la celebración de un referéndum. Es un ‘sí’ condicional. Si en setiembre no hay referéndum, la CUP retirará el apoyo al Govern e iremos a elecciones», resaltó el portavoz del Secretariado Nacional de la CUP, Quim Arrufat. Instó al Govern a tener preparada la celebración de un referéndum unilateral y un proceso constituyente «que tiene que ser ejemplar», en el Estado y en Europa.