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ROMA

Renzi deja la secretaría general del PD, que queda al borde de la escisión

El ex primer ministro italiano Matteo Renzi renunció ayer a la secretaría general del Partido Democrático (PD), lanzando así una batalla por el liderazgo en la formación gobernante, en peligro de escisión.

Renzi formalizó ayer su dimisión como secretario general del PD y se dio inicio así a un proceso que concluirá con un Congreso con amenaza de escisión. Las duras palabras de Renzi durante la asamblea no calmaron las aguas entre la parte más crítica del PD y al termino de la reunión, por sorpresa, el diputado Roberto Esperanza y los presidentes de las regiones de Toscana, Enrico Rossi, y de Apulia, Michele Emiliano, afirmaron que el exsecretario había «forzado una escisión».

«Está claro que es Renzi quien ha elegido el camino de la escisión asumiendo así una responsabilidad gravísima», acusaron en una nota conjunta Speranza, Rossi y Emiliano, líderes del ala crítica. Lamentaron que nadie hizo caso de las cuestiones políticas planteadas y, sobre todo, criticaron que Renzi no realizara una intervención final para responder a sus peticiones.

La nota cayó por sorpresa después de que se pensase que se había abierto un periodo de mediación y ahora se espera a conocer cuáles serán los siguientes pasos de estos disidentes.

La asamblea había concluido tras seis horas de debates con las palabras del presidente del PD, Matteo Orfini, quien anunció que quedará «formalmente convocado el congreso» con el nombramiento mañana de una comisión de garantía para seguir los trabajos que durarán hasta cuatro meses. En ese tiempo se preparará el camino para realizar, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, unas primarias en las que se elegirá al nuevo secretario del PD.

La asamblea se inició con la intervención de Renzi. Justificó su decisión de abandonar la secretaría general tras la situación que se creó tras la derrota en el referéndum sobre la reforma del Senado, la cual forzó su dimisión como primer ministro.

A dicha reunión se llegaba con las amenazas de una minoría del PD de abandonar el partido. Dicho grupo pedía un congreso, pero no de inmediato, sino en setiembre u octubre, para poder tener más tiempo de preparar un proyecto común.

Renzi les mandó un duro recado cuando dijo que el término «escisión» es algo que duele, y que es «de las más feas que se pueden oír en el vocabulario político junto a la palabra chantaje. Un gran partido no puede detenerse con las amenazas de una minoría». Aseguró que la imagen de un partido dividido ha sido solo «un regalo a Beppe» Grillo, líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S).