El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, compareció ayer en la Comisión Institucional de las Juntas Generales para informar de la reunión del Consejo Vasco de Finanzas del 13 de febrero, en la que el Gobierno de Lakua y las diputaciones aprobaron los datos definitivos de recaudación fiscal del pasado año, con un notable descenso de la recaudación fiscal respecto a las previsiones iniciales e, incluso, a las revisadas en otoño.

Como el día anterior hizo el lehendakari Iñigo Urkullu, Rementeria comentó que se está analizando «en profundidad» la última reforma fiscal hecha en la CAV, en 2013, antes de decidir si se impulsan nuevos cambios en el sistema tributario.

Los grupos de la oposición en la Cámara foral expresaron su preocupación por los datos de recaudación y abogaron por llevar a cabo una nueva reforma fiscal. Así, la portavoz de EH Bildu, Arantza Urkaregi, dijo que espera que el PNV «aclare» su posición sobre este asunto, tras recordar que Urkullu subrayó el lunes que hay «razones acuciantes» para acometer una reforma «enfocada a disponer de suficiencia financiera» para mantener los servicios sociales y favorecer el crecimiento económico. Urkaregi, que hizo hincapié en la disminución del Impuesto de Sociedades desde 2007 hasta la fecha, recordó que la de 2013 fue una «contrarreforma» para «destruir» las medidas tomadas por Bildu cuando gobernaba la Diputación de Gipuzkoa.

Asun Merinero, de Podemos, preguntó a Rementeria si también revisarán a la baja las previsiones para este año, a lo que el diputado general respondió que no lo ve necesario.