V.E.
DOÑA CLARA

Vuelve Sonia Braga, brilla Kleber Mendonça Filho

N o se dejen engañar por George Miller o por cualquiera de sus cómplices en la confección del palmarés más delirante de la historia. La mejor película que se vio el año pasado en Cannes no venía de Gran Bretaña, sino de Brasil, ese país ahora deprimido y peleado con su propio gobierno. Así mismo se presentó el equipo de dicho film. Para la presentación de “Doña Clara”, Kleber Mendonça Filho, el padre de la criatura, no escatimó esfuerzos para hacernos llegar su mensaje de protesta ante una administración que hace todo lo posible para ahogar a sus propios artistas...

Y ni así nos olvidamos de lo importante; ni así murió el cine. Au contraire, pues ahí estaba una de las mejores propuestas de la temporada. Recuperando del olvido a una formidable Sonia Braga, el director y guionista de la cinta confirmó su apabullante talento fílmico con un retrato femenino prácticamente perfecto. Preciso en el trazo, virtuoso en la narrativa y contundente en un mensaje formulado para trascender el marco de la pantalla. Avocada al invierno de su vida, Clara hará todo lo posible por no ser aplastada por una malvada inmobiliaria. Pocas veces la reivindicación había sido tan maravillosamente trasversal.