Víctor ESQUIROL
Crítico cinematográfico

Con la R de cobaRde

H ay una letra que capitaliza buena parte de las pesadillas de los peces gordos de la industria del cine. “R” es el calificativo que obtienen aquellas producciones cuyo contenido visual, conceptual y/o verbal pasa las barreras que supuestamente protegen ese inocente tesoro al que llamamos infancia. Lo que aquí tradicionalmente se ha conocido como “no apto para menores de 18 años”.

Y ahí está el problema para los que ponen el dinero, que la rentabilidad de su inversión se reduce directa y proporcionalmente a los recortes en las franjas de edad que van a acceder al producto en cuestión. Resultado: la edulcoración. Dato para la esperanza: los buenos resultados en taquilla registrados por títulos como “Deadpool” o “Logan”, dos películas que entendieron que rebajar su tono sería traicionar su propia esencia. El público también lo entendió y respondió favorablemente.

Por cierto, hoy mismo se estrena la nueva película de Gore Verbinski, director aún marcado por la cancelación de uno de los proyectos más prometedores de los últimos años. “Bioshock”, la que tenía que suponer la reconciliación definitiva entre cinéfilos y amantes de los videojuegos, se vino abajo, según ha declarado recientemente el propio cineasta, por el miedo de Universal Pictures a que dicho proyecto no pudiera evitar el calificativo R. Ganó la cobardía y al público ni se le concedió la oportunidad.