Joseba VIVANCO

Valverde ve «determinación» por meterse en Europa, Vasiljevic no baja los brazos

Ernesto Valverde vio en la victoria de los suyos una «gran determinación» por acabar en puestos europeos, mientras Petar Vasiljevic se consuela con que su equipo siga «insistiendo» y no «baje los brazos».

El derbi fue fiel a un derbi en El Sadar. Escaso fútbol, intensidad en cada acción, contadas ocasiones y final feliz esta vez para el que a priori era favorito y tenía un potencial superior. Pero como recordó Ernesto Valverde al final, «hay que demostrarlo en el campo» y el Athletic lo hizo. A un punto de Europa, el técnico apela a la «gran determinación» de sus jugadores por meterse en esos puestos, aunque «como preveía esto no se va a resolver hasta el final». Eso sí, «esta semana hay mucho que decir y aunque no definitiva, va a ser significativo lo que ocurra», al medirse con un Espanyol que viene por detrás y al Villarreal que está ahora mismo a tiro.

El discurso de su homólogo rojillo nada tiene que ver con este. Petar Vasiljevic, de nuevo protestado, se consuela con el hecho de que sus hombres no se escondieron en el partido, aunque el Athletic manejara «mejor los tiempos» y Osasuna encajara «bastante fácil» los goles. «Tuvimos llegadas pero nos ha faltado finalizar», así que no les queda otra que «seguir insistiendo y no bajar los brazos».

El Athletic tampoco lo hace, y eso que Valverde asumió que el dominio que tuvieron en algunos tramos fue engañoso. «No ha habido continuidad en el juego por parte de ninguno. Tras el gol hemos tenido diez minutos malos y en el 0-2 no estábamos bien, lo hemos hablado en el descanso. Estábamos concediendo, el dominio no estaba claro, sus balones a la espalda de los centrales hacían daño, se veía venir que podían meter. Pero los diez últimos minutos hemos estado bien», donde destacó la aportación de Mikel Rico, «que sabe interpretar bien estos momentos de tensión y lo ha hecho bien», le alabó. Valverde también lamentó y no escondió que «en defensa tenemos que mejorar, hemos concedido demasiadas ocasiones en poco tiempo», apuntando también a la separación excesiva entre los defensores centrales y que facilitó en parte el tanto rojillo. Las entradas de Iturraspe y Lekue tuvieron que ver con la necesidad en la segunda mitad de apuntalar la medular, «porque nos estábamos separando mucho». En cualquier caso, «tres puntos que suponen mucho».

Cambios defensivos frente a los ofensivos de Osasuna. Vasiljevic dio entrada en ellos a Sergio León, cuya ausencia inicial explicó por el poderío aéreo del Athletic y de ahí que apostara por Oriol Riera y Rivière. En el caso bilbaino el que no descansa es un Williams determinante, que acabó con calambres, y de quien De Marcos dijo luego que «delante tengo una gacela», aun asumiendo que a veces «nos comemos el espacio», cosa que le advierte Valverde. Por su parte, Aduriz, otro de los protagonistas, admitió que «no he estado muy acertado» en las finalizaciones, pero aventuró que «el equipo va a acabar muy fuerte y va a dar de qué hablar».

Protagonistas

Sirigu. Una intervención de mérito en un mano a mano con Aduriz, al que le acabó interceptando su vaselina. Poco pudo hacer en los goles.

Buñuel. El canterano merece más oportunidades. Aunque perdió balones, le puso muchas ganas. Al final del choque tuvo que jugar en el lateral izquierdo.

Unai G. Intentó imponerse en el juego aéreo, pero tanto Aduriz como Raúl García le opusieron mucha resistencia. Pese a todo, no cometió errores de bulto.

Oier. Jugó casi de todo, con presencia atrás y adelante. Tuvo un centro chut al palo y un remate en plancha al que casi llega para firmar el 2-2.

David G. La velocidad de Williams le superó en casi todas las ocasiones que el rojiblanco decidió medirle por el costado derecho.

Clerc. Apareció a intervalos, muy presente tanto al comienzo como al final del encuentro. En las fases intermedias apenas apareció por el costado zurdo.

Fran Mérida. Con cuentagotas se manejó en una sala de máquinas donde el Athletic fue superior.

De las Cuevas. Poco participativo y, sobre todo, poco desequilibrante. Dispuso de tres claros lances, pero le perdió su falta de velocidad.

Oriol Riera. Trabajador. No se llevó tantas pelotas aéreas como acostumbra.

Rivière. Pareció hacer la guerra por su cuenta. Eso sí, peinó el balón del 1-2.

Sergio León. Marcó. Imprescindible para este Osasuna.

Protagonistas

Kepa. Imposible atajar el gol de Sergio León, perfecto en otras dos intervenciones cruciales y siempre atento a los balones largos de Osasuna.

De Marcos. Se convirtió en el acompañante de lujo de Williams, llegador como el mejor De Marcos. Mejor arriba que atrás.

Bóveda. De Las Cuevas fue su pesadilla en la segunda mitad, le ‘ganó’ Sergio León en el gol, su actuación transmitió dudas todo el partido.

Laporte. Seguro y atento casi todo el choque, y un par de buenos apuntes en ataque.

Balenziaga. Sin complicaciones en defensa, no se concedió libertades en ataque.

San José. Partido serio, de bajar al barro, sin alardes, pero efectivo defensivamente.

Beñat. Difícil para manejarse con tan poco espacio, logró hacerlo y se fajó en la medular a base de ¡17 recuperaciones de balón!

Williams. Aunque intermitente en su actuación, cada vez que encaró generó peligro, además marcó el segundo gol y fabricó el primero.

Muniain. Ambiente en contra, pitado, no se escondió para nada pero estuvo muy poco determinante en el juego.

Raúl García. Solidario para bajar a recibir el balón, en la presión, pero sin poso.

Aduriz. Marcó su gol 100 en Liga con los leones, pero también falló otros dos que hubieran dado la necesaria tranquilidad.

Mikel Rico. Apenas diez minutos, pero clave para apaciguar la presión osasunista.