Las fuerzas iraquíes avanzaban ayer en el oeste de Mosul, último gran bastión del ISIS en Irak, donde pidieron a los civiles que huyan de los barrios situados al norte del casco antiguo y controlados casi totalmente por los yihadistas, que utilizan «coches bomba, francotiradores y kamikazes» en su contra. Por segunda vez en una semana, la aviación iraquí soltó miles de octa- villas sobre Al-Saha al-Ula, Al-Zinjili y Al-Shifaa para pedir a los civiles –entre 180.000 y 200.000 – que huyan de la zona de combates. Hasta ahora les instaban a permanecer en casa.