La última sesión del mes arrebató al Ibex los 10.500 puntos y le dio otro mordisco a la rentabilidad acumulada en el semestre. Con todo, lo cierra con una subida del 11,68%. No obstante, ha sufrido una caída del 4% en junio, mientras que se despide la semana con una bajada del 1,75%. Ayer perdía un 0,82%, y abrirá julio con 10.444,50 puntos, muy lejos de los 11.135 puntos, máximos anuales alcanzados el 5 de mayo. En el resto de las plazas europeas se dibujó la misma gráfica, con tendencia ascendente hasta el mediodía y fuerte caída posterior hasta el cierre. Fráncfort recortó un 0,73%; París, un 0,65%; y Londres, un 0,51%.

¿Habrá caídas más profundas en el Ibex? Los analistas apuestan por ello ante la incapacidad en esta semana de acercarse a los 11.000 puntos. Sin embargo, no se puede esconder que la corrección se ha producido al cierre del semestre, momento de presentar buenos números de rentabilidad en las carteras, y sin factores negativos de calado. De cara al segundo semestre, además, la macroeconomía y la política juegan a favor de futuras subidas en bolsa. El BCE mantendrá por ahora su política de estímulos y tipos de interés en el 0%, los datos de crecimiento son moderadamente positivos y las preocupaciones por las elecciones en varios estados quedaron atrás.

En la sesión de ayer, destacaron los recortes de los bancos. Santander cedía un 1,98%; Caixabank, un 1,90%; BBVA, un 1,84%; y Bankia, un 1,47%. Tampoco les fue bien a las empresas energéticas. Así, Endesa bajaba un 1,92%; Enagás, un 1,72%; Gas Natural, un 1,25%; y Repsol, un 0,92%. Las pérdidas alcanzaron también a Inditex (-0,91%) y Telefónica (-0,68%). El mejor del índice fue Meliá (-1,32%). Fuera del Ibex, Unicaja subió un 6,36% en su estreno bursátil.