Tres semanas después de que el balón echara a rodar, la Eurocopa llega a a su fin. Holanda, que se encargó de levantar el telón, como correspondía a su papel de anfitrión, también lo bajará. Y todas las quinielas apuntan a que el resultado será tan satisfactorio para las oranje como el de aquel partido inaugural en Utretch. Todo parece tenerlo a favor el equipo de Sarina Wiegman, el escenario, la inercia..., y, por supuesto, la propia trayectoria de la selección local, la única que ha salido victoriosa de todos sus partidos.

Todo salvo su rival, claro está. Una Dinamarca a la que, pese a su mayor experiencia, tampoco se esperaba en esta final inédita pero a la que nadie ha regalado el billete hasta el Twente Stadion de Eschede. Aunque su paso por la fase de grupos fue más discreto que el de Holanda –frente a las anfitrionas ha encajado, precisamente, su única derrota en el torneo–, y pese a que necesitó la tanda de penaltis para superar a la rocosa Austria en semifinales, su remontada frente a Alemania en cuartos parece suficiente aval como para no limitar hoy su papel al de cordero.

Al equipo de Nils Nielsen, además, debería dársele mejor un rival como Holanda, con más tendencia a buscar la portería contraria que a obsesionarse con proteger la propia, que su último rival, ante el que ni siquiera la calidad de Harder bastó para encontrar huecos. Claro que, en teoría, su defensa también sufrirá más con la alegría ofensiva de un equipo que explota el juego por bandas con Van de Sanden, Martens, Groenen y compañía, y cuenta arriba con una Miedema que, reencontrada su puntería, quiere, y puede, decidir cualquier partido.

Una duda por bando

Wiegman, además, puede contar con su equipo de gala. Las mismas jugadoras que han disputado de inicio todos los partidos del torneo, con la duda habitual de Van der Gragt y Van der Berg en el centro de la defensa.

Nielsen, por el contrario, pierde a otra de sus jugadoras titulares. Si en las primeras jornadas se le cayeron Arnth y Jans, ahora es el centro del campo el que pierde a una futbolista, Line Jensen, que se lesionó en el partido frente a Austria. El técnico danés, que incluso podría retocar su dibujo, apostará por Thogersen o, en menor medida, Christiansen para sustituir a la futbolista del Washington Spirit.