OIHANE PEREA

La Plaza del Machete, situada entre la Plaza de la Virgen Blanca y el Gaztetxe, es una parada obligada para los euskaltzales. Allí está la txosna de GEU Elkartea y ya sea de día o de noche, en ella se puede disfrutar de conciertos, dantzas y bertsos, como los que cantó el sábado Oihane Perea, que el pasado mes de marzo se llevó la txapela de Araba. Conoce muy bien el escenario del Machete, al que se subió por primera vez cuando tenía quince años. «Para mí el Machete es la plaza, la plaza con mayúsculas. Cantas los bertsos al aire libre, en un ambiente festivo ante un público fiel al que siempre se suman nuevos espectadores», destaca.

Perea vive las fiestas «de forma productiva», como la mayoría de las personas que participan en los movimientos populares, que aprovechan estos días para «reivindicar, trabajar y poner en valor el trabajo realizado durante el año», algo que no está reñido con el ocio y con las ganas de pasarlo bien. «Me gusta Alde Zaharra de día, después de que hayan pasado los de la limpieza», bromea. Por la tarde y también por la noche prefiere ir a las txosnas, situadas en el campus de la UPV-EHU. «Me gustan porque hay más espacio y por el ambiente», detalla tras recordar que, al igual que el Machete, el ambiente txosnero es euskaldun y bertsozale, sobre todo la txosna de Arabako Bertsozaleen Elkartea.