BAMBERG 78

SASKI BASKONIA 72

Saski Baskonia vivió ayer una jornada bicéfala. Por un lado, el partido de Euroliga en la cancha del Brose Bamberg, y la cuarta derrota de esta Euroliga. Por el otro, la llegada de Pedro Martínez al banquillo baskonista para sustituir a Pablo Prigioni.

Como era de prever, será el técnico barcelonés quien cargue con el equipo gasteiztarra, después de que Saski Baskonia confirmara este hecho ayer, añadiendo que Martínez ha firmado por lo que resta de temporada y por la próxima. Será esta su segunda etapa en Gasteiz, toda vez que en la campaña 2005/06 tuviera la desgracia de ser el primero tras la marcha de Dusko Ivanovic, y a pesar de traer la Supercopa a las vitrinas del Baskonia, fue destituido en los «idus de noviembre» –con un balance de seis victorias y tres derrotas, y liderando el grupo A de la primera fase de la Euroliga– y sustituido por Velimir Perasovic, que en febrero de 2006 se llevaría la Copa, para a su vez ser cesado en febrero en 2007 tras sufrir una angina de pecho.

Pedro Martínez debutará mañana, en el partido de Liga ACB que los gasteiztarras disputen en Zurbano ante Tecnyconta Zaragoza a las 18.00, después de que sea presentado esta tarde. Habrá que ver si de su mano llega algún ayudante –Saski Baskonia tanteó sin éxito en verano a Jaume Ponsarnau, segundo de Martínez en Valencia, para ejercer de ayudante de Prigioni–, o si Sergio Valdeolmillos, así como Iurgi Caminos, se mantendrán en el banquillo. Asimismo, el técnico deberá consensuar con el club la llegada del famoso ala-pívot que falta y que dé descanso a Shengelia sin tener que trampear con Timma, Diop o Voigtmann al «cuatro». Algo perfectamente factible, pero al mismo tiempo motivo de fricción, teniendo en cuenta los gustos y la personalidad de Josean Kerejeta y Pedro Martínez, y que en su día la salida de este resultó, aparte de por la puerta de atrás, levemente traumática.

Vicios recurrentes

Y mientras se aclaraba el entuerto del banquillo de Saski Baskonia, el equipo, a las órdenes de Sergio Valdeolmillos, llegaba al Brose Arena. Se vieron parecidos vicios que hasta la fecha, como cierta falta de contundencia a la horas de cerrar el rebote y el mal momento de jugadores como Timma o Voigtmann. Al mismo tiempo, hubo cosas destacables como una mayor querencia por el pase e incluso algún balón interior. Con todo, la llegada de Pedro Martínez se saludó con otra derrota.

Asimismo, también llegó el debut de Jordan McRae, al que Sergio Valdeolmillos ubicó principalmente en el puesto de alero. El ex de los Cavaliers se mostró voluntarioso e incisivo con el balón en las manos, y dejó un «dos más uno» de nivel. Tampoco pudo hacer mucho más.

En lo que respecta al desarrollo del marcador, Beaubois y Granger guiaron el buen arranque gasteiztarra, un 10-17 que no tuvo continuidad y que, de hecho, con las rotaciones vivió cierto parón, hasta el punto de verse con un inquietante 32-25 en contra mediado el segundo cuarto cuando el teutón Staiger encadenó tres triples seguidos. El tiempo muerto baskonista arregló levemente el desaguisado, llegándose al descanso con un marcador de 35-32. Ni tan mal después de sumar un triste 1 de 7 en triples.

Bamberg empezó a estirar su ventaja a partir del tercer cuarto, que acabó con un parcial de 25-19. Sin que nadie brillara en el cuadro alemán, imponía su juego ordenado, mientras que Saski Baskonia vivía de chispazos de Granger y un Huertas que asomó justo al final, momento en el que marcador pasó de un 69-57 a un 69-64.

Ahí terminaron las opciones gasteiztarras, porque entre sus errores y la seguridad de Bamberg en los minutos finales, no hubo forma de remontar.