Arnaitz GORRITI
BALONMANO División de Honor femenina

Bera Bera ataca 60 minutos y le vale con defender 30

Las de Montse Puche solo descolgaron a Base Villaverde en la segunda mitad, con un parcial de 18-10.

BERA BERA 37

VILLAVERDE 26


Super Amara Bera Bera cumplió con su papel establecido y sigue la estela de Rocasa después de buena cuenta de Base Villaverde, un rival que todavía no ha puntuado en División de Honor.

En todo caso, las de Montse Puche sufrieron bastante más de lo que indica el marcador final. Mientras que el cuadro donostiarra no se puso a defender en serio, mantuvo al conjunto madrileño a su estela, hasta el punto de llegerse al descanso con un 19-16 en el marcador. La segunda mitad fue otra cosa, cerrando un parcial de 18-10.

La iniciativa del partido siempre corrió a cargo de Bera Bera, aunque curiosamente el primer gol lo metió una de las hermanas Montilla, Lorena, la principal pesadilla de las donostiarras con 9 goles, amén de una Silvia Ausàs que quiso lucirse ante el equipo en el que milita Mónica, su hermana –todavía lesionada–. Bera Bera no tardó en ponerse en cabeza, pero a pesar de adelantarse hasta el 14-7, en la parte final de la primera mitad vio cómo Base Villaverde se le arrimaba hasta el 17-15.

De la mano de Ezkurdia, las de Montse Puche volvieron a abrir brecha: 19-16 al descanso y 22-17 en el primer parcial de la segunda mitad. La charla de la entrenadora donostiarra al descanso dejó claros los conceptos, de forma que la tensión defensiva local fue bastante más constante que en los 30 primeros minutos. Eso y que el cuadro guipuzcoano mostró tener más recursos. Si Aramendia se tomaba un respiro, Maitane Etxeberria le tomaba el relevo, y si no aparecía Karsten o Arderius o alguien más, hasta el punto de que hasta 11 jugadoras consiguieron meter al menos un gol.

Rotaciones y espectáculo

Con el partido ya decidido, la renta donostiarra osciló entre los seis y los ocho goles hasta los diez últimos minutos. En esos minutos finales Montse Puche movió su banquillo, y su banquillo le respondió.

Hasta tal punto que se pudieron ver jugadas espectaculares como un fly que culminó Aramendia, principal goleadora donostiarra, para deleite de los reunidos en Bidebieta.