Si marcar 17 goles es poco en el balonmano actual, que la portera rival te pare otros 17 remates es ya deprimente. La selección alemana se queda fuera de su Mundial tras caer por 17-21 en su cruce de octavos ante Dinamarca.

Las teutonas, pese a disfrutar de innumerables superioridades, algunas incluso dobles, se topó con la guardameta Sandra Toft, autora de 17 paradas, incluyendo tres tiros de siete metros y un sinfín de lanzamientos a bocajarro. Dio igual que la portera alemana Woltering repeliera 11 tiros y arrimara a su selección hasta un 12-15. Toft no se dejó sorprender y de su mano, más las 18 pérdidas de su rival, las danesas lograron un parcial de 1-5 para decidir el partido.

Dinamarca se la jugará con Suecia en el cruce de cuartos de final del próximo miércoles. La selección escandinava se deshizo de Eslovenia por 33-21, con 8 tantos de Johanna Westberg y 19 paradas de Bundsen. La estrella eslovena Ana Gros se quedó en un 4 de 11, y tras llegar 18-12 al descanso, el partido no tuvo mucha más historia.

Montenegro se lleva el derbi

En el otro lado del cuadro, Montenegro se llevó el derbi balcánico tras superar a Serbia por 29-31. Las montenegrinas, con 9 tantos de Jovanka Radicevic, llegaron a tener hasta siete goles de renta, aunque Serbia, de la mano de Cvijic y Radojevic, le puso una mínima emoción al encuentro justo al final.

Francia, por su parte, superó a Hungría por 26-29. La portera Biro y los goles de Kovacsics sostuvieron a las magiares en la primera mitad, pero el cuadro galo, bajo el mando de Lacrabere, se llevó el duelo con suficiencia.