Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR

La ocupación de Ipurua se cae del podium

La media de asistentes esta temporada se sitúa en 5.185 espectadores, un 73’2% del aforo del estadio.

Parecía más pero, según los datos oficiales, fueron 6.186 espectadores los que presenciaron el encuentro entre Eibar y Atlético de Madrid del pasado sábado. La mejor entrada de una temporada en la que la asistencia al campo eibarrés ha descendido.

Ha vuelto a hacerlo, habría que decir, porque el porcentaje de ocupación de las gradas se ha ido reduciendo año a año desde que el Eibar llegó a Primera. En números absolutos la lectura es diferente, ya que el aforo del estadio ha crecido estos últimos cuatro años, hasta llegar a los 7.083 asientos actuales. Pero porcentualmente, el descenso ha sido continuado, hasta el punto de que el campo eibarrés ha caído del «podium» de estadios con mayor asistencia de la Liga en el que ha estado las tres temporadas anteriores.

La de su debut en la categoría fue la mejor, con un 82’7% de ocupación media, sólo por detrás de Bernabéu y Calderón. Y eso que el Eibar fue el equipo, junto a Deportivo y Córdoba, que en más ocasiones jugó en viernes, el segundo horario con peores datos de asistencia generales, sólo por detrás de los lunes. En la temporada 15/16, el porcentaje prácticamente se mantuvo, alcanzando el 82’5% y siendo superado esta vez sólo por el Bernabéu. El curso pasado, el mejor de su historia, Ipurua también se mantuvo en el podio de la Liga: 5.314 espectadores de media, un 81’41% del aforo, sólo por detrás de Butarque (87’67%) y, de nuevo, Bernabéu (84’60%). En los tres casos muy por delante de la media de asistencia de Primera que, pese a haber ido creciendo cada año, se ha situado en torno al 70% las tres temporadas que el Eibar ha completado en la máxima categoría.

El bajón está siendo evidente este año. Los partidos ante Barcelona, Real Madrid o Real reflotarán los números en la segunda vuelta pero, de momento, el Eibar se sitúa en un 73’2% de ocupación media, superado por una decena de equipos. Si la entrada frente al Atlético fue la mejor, casualmente la mayor goleada que ha celebrado el equipo en Primera, el 5-0 del pasado noviembre al Betis, ha sido la que menos espectadores –al margen de la ida copera ante el Celta, en la que apenas se sobrepasaron los 3.000– siguieron en directo, sólo 4.368.

No parece que haya sido cuestión de horarios –cinco partidos en domingo, dos en sábado, uno en viernes, otro en lunes y otro en jueves–, aunque posiblemente sí han tenido que ver el mal inicio de los azulgranas y el duro invierno que estamos viviendo. Explicación insuficiente para los responsables del club, en cualquier caso, que reconocen su preocupación y cierto desconcierto. «No sé si al ser la cuarta temporada en Primera nos estamos acomodando emocionalmente», admite Amaia Gorostiza, que recuerda que «tenemos que disfrutar de este momento, que es histórico».

Lo más llamativo es que las taquillas de Ipurua cuelgan a menudo el «no hay billetes». Y es que son muchos los abonados que no ocupan su localidad. Son 5.835 –han aumentado un 27% durante el último año– pero prácticamente un millar no acude al campo de forma sistemática. De ahí que desde el club insistan en la importancia de ceder la localidad que vaya a quedar vacía. El proceso es sencillo –a través de internet, por teléfono o presencialmente–, el abonado recibe dinero a cambio de su asiento, hay más espectadores con posibilidades de adquirir entradas e Ipurua presenta un mejor aspecto.

FIRMA DEL ACUERDO PARA LA UTILIZACIÓN DE ATXABALPE

La alcaldesa de Arrasate María Ubarretxena y la presidenta del Eibar Amaia Gorostiza firmaron ayer la prórroga del contrato de alquiler de las instalaciones de Atxabalpe, que ahora se prolonga hasta 2021. Las dos dirigentes mostraron su satisfacción por el acuerdo que permite al Eibar disfrutar de unas infraestructuras que incluyen dos campos de hierba natural y en las que ha invertido más de medio millón de euros los tres últimos años.

Marisol RAMÍREZ | ARGAZKI PRESS