M.I.
ME ESTÁS MATANDO, SUSANA

La evolución actual del puro macho mexicano

L a consideración dentro del cine mexicano de Roberto Sneider es buena, a pesar de ser un cineasta que se prodiga muy poco. Su ópera prima “Dos crímenes” (1995) queda ya muy lejana, al igual que su segundo largometraje “Arráncame la vida” (2008). Pero en su tercera espaciada realización, estrenada en México el año pasado, mantiene las constantes como adaptador de novelas enraizadas en la cultura azteca, y si antes llevó a la pantalla a Jorge Ibargüengoitia y a Ángeles Mastretta, ahora hace lo propio con José Agustín y su novela “Ciudades desiertas”.

Coviene aclarar que este libro se publicó en 1982, un detalle importante a la hora de tener en cuenta que Roberto Sneider ha actualizado a la pareja protagónica, introduciendo en su versión modernizada el punto de vista de él como guía del relato. Quiere esto decir que Gael García Bernal se convierte en la expresión contemporánea de la figura tradicional del puro macho mexicano, con las consiguientes dificultades que comporta para las relaciones heterosexuales de hoy en día. Ella viene del otro lado del charco y es heredera de la movida madrileña, por lo que no va a encajar con el carácter posesivo de él, identificado con un romanticismo algo trasnochado, pero no exento de carga pasional y torpeza cómica.