Hay deportistas que, dependiendo de la modalidad y de la edad en la que compiten, se conforman con acabar la prueba en unos Juegos de Invierno. Y hay otros y otras que solo les sirve la victoria olímpica. Es el caso de la patinadora de velocidad holandesa Ireen Wust y de la atleta de biatlón alemana Laura Dahlmeier, que ayer sumaron sus segundas medallas de oro en PyeongChang (Corea del Sur).

Wust lo hizo en la distancia de 1.500 metros de patinaje de velocidad, disputado en el Óvalo de Gangneung, sumando así al oro obtenido el sábado en los 3.000 metros. Con un tiempo de 1:54.35, Wust aventajó en 20 centésimas a la japonesa Miho Takagi (1:54.55) y en 91 a su compañera Marrit Leenstra (1:55.26).

La holandesa sabe perfectamente lo que significa ganar en un evento de este calibre. Ganó en Turín 2006 en 3.000 m. y la de bronce en 1.500. Cuatro años después, en Vancouver 2010, fue campeona en el kilómetro y medio. Después de esos Juegos, en setiembre de 2010, se tuvo que someter a una operación quirúrgica en la que le extirparon un tumor de ovarios. Pero ella siguió a lo suyo. En Sochi 2014 ganó oro en 3.000 m. y en persecución por equipos y fue plata en 1.000 m., 1.500 m. y 5.000 m.

Los Juegos de PyeongChang serán los últimos, ha dicho la primera patinadora holandesa en ganar medalla en cuatro ediciones olímpicas consecutivas.

En el caso de Laura Dahlmeier, la alemana –mantiene a su país en lo más alto del medallero, con cuatro oros– no tuvo resistencia en el sprint sobre 7,5 kilómetros de biatlón, como tampoco lo tuvo el sábado, cuando ganó en persecución sobre 10 kilómetros. Ayer, tomó la salida en la primera posición y desde ese mismo lugar despidió la prueba. La emoción estuvo por detrás de la germana, en la lucha por la plata entre la eslovaca Anastasiya Kuzmina, quien es ya cuádruple medallista olímpica, y la francesa Anais Bescond. Se decantó a favor de la primera por solo dos décimas.

Martin Fourcade se desquita

El francés, que el sábado firmó un decepcionante octavo puesto en el sprint de 10 kms de biatlón, se desquitó ayer en la persecución sobre 12,5 kms. Dos veces campeón olímpico en Sochi 2014 y once veces campeón del mundo, venció con absoluta jerarquía ante el sueco Sebastian Samuelsson y el alemán Benedikt Doll. Fourcade se sabía campeón desde el cuarto y último campo de tiro, que completó sin ningún error, y el tramo final fue un paseo, mientras que por detrás, Samuelsson arrebató la medalla de plata, por tan solo 3.1 segundos, al alemán Doll.

La estadounidense Jamie Anderson emuló a su compatriota Redmond Gerard y se erigió en la campeona de la final femenina de slopestyle, por lo que renovó el título olímpico cosechado hace cuatro años. Los 83.00 puntos que obtuvo en la primera manga le bastaron para asegurarse el primer lugar en una final que estuvo condicionada por el viento –la tercera manga fue cancelada–. En esas difíciles condiciones, ni la canadiense Laurie Blouin (76.33) ni la finlandesa Enni Rukajarvi (75.38) pudieron dar alcance a Anderson.

Kingsbury completa su palmarés

El canadiense Mikael Kingsbury, seis veces ganador de la Copa del Mundo y que en 2013 también dominó el campeonato mundial de baches en esquí acrobático, llenó el único hueco que presentaba su historial al vencer con aplastante superioridad. En la bajada definitiva, fue el mejor en las tres facetas –velocidad, saltos y giros– y recibió una puntuación de 86,63.

Mientras, la noruega Maren Lundby, octava en los Juegos de 2014, amarró el oro en saltos de trampolín con una distancia de 110 metros y una puntuación de 264,6. Althaus sumó 252,6 (plata) y Takanashi, 243,8 (bronce).

El fuerte viento aplaza el gigante femenino

El gigante femenino de esquí alpino, en el que la gran atracción será la estadounidense Mikaela Shiffrin y que iba a disputarse ayer, fue aplazado al jueves debido a los fuertes vientos reinantes en la estación del YongPyong. De esta manera, la prueba, cuya primera manga debía arrancar a las 10.15 hora local (2.15 en Euskal Herria), se reubica al jueves, fecha en la que coincidirá con el descenso masculino, aplazado el domingo por idéntico motivo en Jeongseon, sede de las pruebas de velocidad de esquí alpino.

Desde la organización, el ex esquiador noruego Atle Skaardal advirtió ayer que, si persisten las condiciones adversas los próximos días, será difícil ‘reubicar’ todas las pruebas en el calendrio olímpico.GARA