Iratxe FRESNEDA
Docente e investigadora audiovisual

La inspiración

La inspiración surge cuando estamos trabajando, cuando dedicamos horas al estudio, a la búsqueda, al ensayo y a la aproximación. Pero no siempre, también nos llega en los momentos en los que disfrutamos, viviendo, observando, incluso en esos preciosos instantes antes de conciliar el sueño. Cuando alguien me dice que no le ha sucedido nada durante su jornada, me acuerdo de Virginia Woolf y su pregunta: ¿Qué te ha despertado hoy? Después la historia surge, de la vida, de los detalles mínimos. Personalmente y como Susan Sontag, amo las limitaciones porque me inspiran, me hacen buscar la variante, ingeniármelas para llegar a lugares que parecen imposibles. Sobre la inspiración, entre otras muchas cosas, nos habla “Eva” la nueva película de Benoit Jacquot (L’ assassin musicien) que se presentaba ayer en sección oficial dentro de la Berlinale 2018. Basada en la novela del escritor británico James Hadley Chase, Jacquot ha creado una pieza audiovisual que pretende indagar en los terrenos de la moralidad burguesa francesa. Una noche un anciano escritor muere en su bañera y solo una persona conoce la existencia secreta de su último manuscrito: Bertrand. El joven se hace con la obra y la presenta como suya. Intoxicado por el éxito, incapaz de repetir la hazaña, decide “forzar a la vida” en busca de la inspiración. Extravagante en cuanto a su planteamiento formal, “Eva” podría haber sido una película intensa e interesante. A pesar de todo, la fuerza en la pantalla grande de Gaspard Ulliel y el ritmo vertiginoso de los acontecimientos hace que resulte, por lo menos, entretenida en su visionado.