Neil Young señala que las discográficas son las culpables del fracaso de Pono

El músico canadiense Neil Young siempre fue un entusiasta del sonido de calidad. Renegaba de formatos como el mp3. En la década de 2000 comienza una campaña de financiación para crear un nuevo algoritmo de nombre pono. En 2104 invierte cerca de seis millones de euros en lanzar un reproductor de cuestionable estética, como un toblerone, y su formato. No funcionó, ahora dice que la culpa fue de las discográficas.