Nerea GOTI
Bilbo

EMPODERADA Y SONORA MARCHA, PARA ACLARAR QUE «LA PELEA SIGUE»

LA MANIFESTACIÓN POR UN SISTEMA QUE GARANTICE LAS PENSIONES PÚBLICAS DIGNAS AHORA Y EN EL FUTURO ABARROTÓ BILBO DEJANDO IMÁGENES DE GENTES DE DISTINTAS GENERACIONES Y SENSIBILIDADES POLÍTICAS GRITANDO AL UNÍSONO «ESTA BATALLA LA VAMOS A GANAR», EN UNA MOVILIZACIÓN INTENSA QUE DEJÓ CLARO QUE «ESTA LUCHA SIGUE».

Silbatos, bocinas, carracas, megáfonos, pancartas y carteles con un sinfín de lemas tomaron ayer las calles de Bilbo haciéndose oir y ocupándolas de forma masiva, tanto que la manifestación, convocada por el Movimiento de Pensionistas de Bizkaia, tuvo que adelantar el punto de salida de la pancarta principal a la Plaza Circular. Las inmediaciones del Ayuntamiento se encontraban ya abarrotadas media hora antes del inicio de la manifestación, así como la calle Buenos Aires. Calló un aguacero y hasta granizó y aun así la pancarta tuvo que abrirse paso entre la multitud que ya ocupaba la Gran Vía, afanada en conseguir una fotografía que inmortalizase la fuerza de la protesta.

La lluvia cesó y cerrados los paraguas la manifestación comenzó a cobrar brío, sin espacios de silencio. Con los ritmos de la batucada de fondo, entre consignas como “Hemen gaude pentsio publikoen alde” y “Esta batalla la vamos a ganar”, se intercalaron eslóganes como “terrorismo es no llegar a fin de mes”, “Rajoy, chorizo, se te va a acabar el grifo” y un insistente “Manos arriba, esto es un atraco”, que llevó a los manifestantes agitando los brazos en alto hasta el final del recorrido, donde se leyó un manifiesto.

Las consignas contra la corrupción fueron también una constante, como los gritos de rechazo no solo contra el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, del que se pidió insistentemente la dimisión, sino también contra el líder de Ciudadanos, Albert Ribera.

Caracterizó la protesta el entusiasmo en la reivindicación, así como la adhesión a la misma de manifestantes de distintas generaciones y sensibilidades. Si durante años aguantaron en silencio, ayer demostraron que ya se ha roto el umbral de aguante, incluso para quien nunca antes había salido a protestar a la calle. Municipios como Laudio, Barakaldo o Durango, entre otros, marcharon con pancartas propias por un sistema público de pensiones.

La organización juvenil Ernai apoyó la movilización desplegando en la plaza Elíptica el lema “Pentsionistak aurrera”, así como carteles en demanda de un sistema propio de pensiones para Euskal Herria, lo que fue saludado por aplausos de los manifestantes.

«Si nosotros no salimos a la calle por lo que también es nuestro, nadie lo va a hacer», señaló a GARA Adrián Vázquez, un joven de 21 años que considera que «gente que nunca ha salido a la calle está saliendo ahora porque ve que le está afectando directamente, porque no puede llegar a final de mes».

Años «aguantando»

Nortxu Iturriotz acudió a al manifestación en compañía de sus tres hijas y su madre. Tres generaciones unidas en la protesta, porque «esto es cosa de todos y entre todos tenemos que defenderlo», según apuntó.

«Este es un camino sin retorno», expresó a GARA un manifestante, en una marcha en la que las ganas de protestar no hicieron muy difícil reunir testimonios. Algunos directamente acudían a los medios para dejar constancia de lo que llevan «aguantando». Relatos de gente de 83 años «obligados» a «jubilarse a los 60 años con el 60% después de haber estado cotizando al máximo exigible» hasta advertencias sobre los que vendrá: «si no luchamos ahora vaya herencia os va a quedar».