GARA
OAKLAND
Final de la NBA

Los Warriors sobreviven a un LeBron James casi inhumano

Los californianos sumaron el 1-0 en la prórroga tras tener el duelo perdido.

El 124-114 a favor de los Golden State Warriors del primer partido de la Final de la NBA frente a los Cleveland Cavaliers pasará a la historia. Porque LeBron James anotó 51 puntos. Solo otros cinco jugadores en la historia de la competición han sido capaces de alcanzar los 50 tantos en un partido de las Finales: Elgin Baylor, Michael Jordan, Rick Barry, Jerry West y Bob Petit.

También pasará por cierta polémica arbitral. Una penetración de Durant ante LeBron, con 102-104 en el luminoso a falta de 37 segundos, fue castigada primero como falta en ataque y después corregida por el trío arbitral, señalando falta del alero de los Cavs y tiros libres para el atacante, que empató el partido. Los colegiados tienen esa potestad en los dos últimos minutos del encuentro. Pero sobre todo pasará a la historia porque los Cavs desperdiciaron por puro despiste una posesión clave para ganar, y eso les valió la derrota en la prórroga.

«Pensé que estábamos ganando y que se había terminado», declararía después un desolado JR Smith, protagonista de un despiste que puede costarles bien caro a los de Ohio. Después de que Stephen Curry anotara un «dos más uno», los Warriors habían vuelto a adelantarse, 107-106, en los segundos finales del encuentro. La bola, cómo no, cayó en manos de LeBron James, pero el de Akron, valiéndose del terror que despierta en sus rivales, vio desmarcado a George Hill y le pasó el balón, y este fue objeto de falta, cuando solo restaban 4,7 segundos.

Hill anotó el primer tiro libre, pero falló el segundo. JR Smith se hizo con el rebote, pero cuando parecía que lo tenía todo a favor para meter la canasta de la victoria, se alejó hasta medio campo botando el balón, a pesar de los gestos de LeBron James –muy de patio de colegio: «¡Atacamos para el otro lado!»– a su compañero que, pasmado, no se había dado cuenta que el marcador era de empate a 107.

Armas «casi secretas»

El partido tuvo de todo, y no del todo bueno, como la bronca final de Tristan Thompson con Draymond Green, erigido desde hace unos años en el Dennis Rodman de los Warriors. Mientras, en el arranque del partido, una jugada fortuita estuvo cerca de costarle una lesión en la rodilla a Klay Thompson. Pese a que anotaron menos que Curry –29– y Durant –26–, estos dos fueron las armas «casi secretas» que empleó Kerr para ganar en el tiempo extra.

Klay Thompson anotó 24 puntos, destapándose en la prórroga, con un parcial de 12-2, con la enorme ayuda de Green, autor de 13 puntos, 11 rebotes, 9 asistencias y 5 robos. En los Cavs, amén de los 51 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias de LeBron James, Kevin Love asomó con 21 tantos –pese a un triste 1 de 8 en triples– y 13 rebotes, por 10 puntos del bueno de JR Smith.