Peter Sagan (Bora) logró la victoria, el liderato de la general y el maillot verde ayer en la segunda etapa del Tour con final en La Roche-sur-Yon, marcada por una caída en la que se vio involucrado Fernando Gaviria a dos kilómetros del final. Quedó en cabeza un grupo reducido en el que el Quick Step trabajó dentro del desconcierto para que el eslovaco se impusiera a Collbrelli, Démare, Greipel y Kristoff.

La etapa, a pesar de la tranquilidad y de la poca combatividad que la caracterizó hasta el sprint, dejó en evidencia que la reducción de 22 corredores del pelotón no ha evitado las caídas y que se podía haber aprovechado para invitar a más equipos modestos para que animen las etapas sin generar problemas en los finales de etapa.

Ayer ni tan siquiera los equipos invitados quisieron entrar en la escapada. Cofidis se limita a trabajar para Laporte a pesar de que está un escalón por debajo de los principales velocistas y solo el que menos tiene que demostrar, el veterano Sylvain Chavanel, quiso dar algo de interés al desarrollo de la etapa.

Chavanel, solo en cabeza

La escapada de la etapa se formó en el kilómetro 15 y junto al primer corredor que participa en dieciocho ediciones del Tour se marcharon Dion Smith (Wanty) y Michael Gogl (Trek). Se disputaron el punto del único puerto de la montaña que se llevó Dion Smith, para coger el maillot que ayer lució su compañero Kevin Ledanois y convertirse en el primer neozelandés en subir al podio como líder de una clasificación en el Tour. Gogl, que alegó un problema muscular, cedió y, una vez logrado su objetivo, también el del Wanty se dejó atrapar.

Así Chavanel quedó solo en cabeza a 150 de meta y siguió hacia adelante para recoger el cariño de la afición del Vendée, el departamento que patrocina el equipo y del propio alma mater del Direct Energie. Jean René Bernaudeau tuvo su minuto de gloria en la celebración de su cumpleaños ayer aupado por sus vecinos cuando pasaba delante suyo Sylvain Chavanel.

El fugado cumplía ayer su día 350 en el Tour y quiso festejarlo con protagonismo, aunque le faltó compañía en la escapada de la jornada. El pelotón siempre lo tuvo en un margen de cuatro minutos y lo atrapó a trece kilómetros de la meta tras pasar por el sprint bonificado, en el que Gerraint Thomas se adelantó para sumar un segundo.

A pesar de la falta de combatividad de la etapa, no hubo ningún ataque más, se registraron caídas y Luis León Sánchez dejó la carrera con una fractura en el codo izquierdo y de cuatro costillas. El etíope Tsgabu Grmay (Trek) también se bajó por problemas estomacales. Además se cayeron Molard (FDJ), Dillier (Ag2r), Adam Yates (Mitchelton), Jesús Herrada (Cofidis) y Haussler (Bahrain) sin mayores consecuencias aparentes.

Kittel sufrió un pinchazo a siete de meta que le impidió disputar el triunfo y, cuando se entraba en los últimos dos kilómetros, se produjo la caída que dejó sin opciones a Gaviria y permitió a Sagan, segundo el sábado tras el colombiano, lograr su novena victoria en el Tour.

Una crono por equipos para marcar tiempo

La tercera etapa de hoy es una crono por equipos con salida y meta en Cholet de 35,5 kilómetros en la que se esperan diferencias entre los corredores que disputan la general del Tour. El recorrido presenta constantes cambios de ritmo, con varias subidas, la última la cota de la Séguinière de 1,5 kilómetros, que se corona a nueve de meta. La crono está marcada por la primera etapa porque los equipos saldrán en función de su puesto en la general colectiva y los primeros en partir serán la mayoría de los favoritos. El Mitchelton abrirá la crono a las 15:10 y luego saldrán Sky, Movistar, FDJ, BMC, Education First, UAE y Ag2r. El Quick Step, líder por equipos, será el último en salir a las 16:55. El Sky, que ganó con claridad en Dauphiné y presenta un gran equipo, parte como favorito junto al BMC y los demás, aunque han presentado un equipo pensado para la especialidad, buscarán perder lo mínimo.J.I.