Iñaki IRIONDO
GASTEIZ

«Estamos confeccionando el tribunal de tu jefatura. Necesito seis nombres»

Durante la comparecencia del consejero de Salud en el Parlamento, EH Bildu desveló que había recibido de forma anónima la imagen de un correo electrónico en el que una subdirectora de Osakidetza se dirige a la aspirante a consolidar su puesto de jefa de sección a la que le pide que elija seis nombres para completar el tribunal que le va a juzgar. La «agraciada», además, formó parte del tribunal de una prueba de la OPE que Osakidetza ha ordenado repetir.

«... por fin estamos confeccionando el tribunal de tu jefatura de sección. Necesito seis nombres de jefes de servicio o sección de ... ... que tu crees que vendrían. Luego los tenemos que llamar nosotros. No tú. Quedaría fatal. Si tienes el contacto, mejor que mejor. 3 para titulares y 3 para suplentes. Al menos 2 mujeres. No tengo fecha, va lento pero va».

Este es el texto del correo electrónico que una subdirectora de un servicio de Osakidetza envió el pasado 5 de abril a una aspirante a acceder a una jefatura de sección. La aspirante, según ha comprobado este diario, ya ejerce de hecho esa jefatura, cabe suponer que de forma interina, y de lo que se trata es de proveerla ya mediante concurso.

Según explicó la parlamentaria de EH Bildu Rebeka Ubera el jueves ante el consejero de Salud, Jon Darpón, el texto de este correo electrónico llegó de forma anónima a su grupo. Pese a que leyó ante la comisión parte de su contenido, Darpón se limitó a responder que en sus 32 años de actividad profesional «nunca he hecho caso de anónimos». A su entender, hay un «sistema judicial con garantías» sin necesidad de recurrir a esas vías de denuncia.

Única candidata

Llegara como llegara la copia del correo electrónico a EH Bildu, su contenido está ahí, y en él figuran los datos de la remitente de la petición y la de la receptora a la que se le pide que elija ella misma a miembros del tribunal que va a juzgar su acceso a la jefatura de sección.

El tribunal calificador está compuesto por seis personas. Tres de ellas son cargos del sistema de Salud que aparecen ya fijados en la resolución del 12 de marzo de 2018 en la que se saca a concurso la vacante. Pues bien, uno de esos cargos lo ocupa precisamente la persona que escribe a la aspirante para que ofrezca nombres que puedan completar el tribunal con vocales.

El 21 de mayo se hace pública la resolución provisional de personas admitidas y excluidas del concurso, en la que como admitida figura la persona que recibió el correo electrónico, señalando además que nadie ha sido excluido del proceso. Es decir, solo se presentó ella.

El 7 de junio la resolución provisional de admitida se elevó a definitiva.

El 14 de junio se hizo pública la composición del tribunal calificador, en el que figuraba la persona que envió el escrito a la aspirante.

Para el 10 de julio estaba convocada la exposición pública de la memoria-proyecto para el puesto que debía presentar la aspirante con el fin de acceder a la jefatura de sección.

En un tribunal bajo sospecha

Hay un dato que hace sospechar de la endogamia en la que parecen moverse estos procesos de selección. La aspirante a la que una superior invitó a elegir a miembros del tribunal que le iba a examinar, formó parte a su vez de uno de los tribunales de la OPE que ahora mismo está en entredicho y en una especialidad en la que, precisamente, las pruebas se han suspendido, ordenando Osakidetza la repetición de los dos exámenes, tanto del teórico como del práctico.

Cada día crecen las sospechas sobre la limpieza de buena parte de las pruebas de especialidades médicas de la OPE de Osakidetza. Después de considerar insuficientes las explicaciones ofrecidas el jueves en el Parlamento por el consejero de Salud, Jon Darpón, los partidos de la oposición analizan estos días la posibilidad, cada vez más cercana, de solicitar la creación de una comisión de investigación.

 

Expediente disciplinario a un miembro de un tribunal

El consejero de Salud, Jon Darpón, confirmó ayer que se ha abierto un expediente disciplinario a un responsable de un Servicio médico de Araba miembro de un tribunal de la Oferta Pública de Empleo de Osakidetza, pero no quiso ofrecer más información «hasta que no se conozcan las conclusiones».

Según publicó ayer “El Correo”, el jefe de Pediatría del Hospital de Txagorritxu, Juan Ignacio Montiano, tendrá que explicar por qué incluyo en la parte práctica del examen de Pediatría Hospitalaria un caso visto en su servicio de una enfermedad rara, la fiebre Q crónica, que no entraba en el temario. Esta dolencia es una patología muy poco frecuente y menos aún en niñas y niños. Los datos facilitados a los 0positores para resolver el caso tampoco coincidían con lo publicado en la bibliografía facilitada para preparar la OPE.

En cualquier caso, la prueba de Pediatría Hospitalaria no está entre las que inicialmente levantó sospechas de sindicatos y profesionales. GARA