Mikel INSAUSTI
CRÍTICA «Los Increíbles 2»

La madre coraje de todos los superhéroes

Vaya por delante que “Los Increíbles 2”, a pesar de ser una película de animación, compite en la misma liga que las grandes producciones del género en acción real. Los medios técnicos desplegados son prácticamente los mismos, pero es que el aspecto puramente narrativo está tan o más cuidado que en las películas de superhéroes al uso, siendo apta para el público adulto por su complejidad interna. Además lo nuevo de Brad Bird se suma a la tendencia de Marvel para potenciar a las superheroínas, habida cuenta de que en Pixar-Disney vienen apostando fuerte por el protagonismo de mujeres de acción que acaben con las princesitas, hadas y damiselas de los cuentos tradicionales.

A dicho doble perfil se presta maravillosamente el binomio Helen-Elastigirl (voz de Holly Hunter en v.o.), lo que permite al guion introducir, y bien a fondo, la problemática de la conciliación familiar. Los papeles cambian cuando es Bob-Mr. Incredible el que debe ocuparse de la casa, junto con el cuidado de la hija adolescente, el niño y el bebé. El superhombre se verá herido en su orgullo, al tener que adaptarse al hecho de que su supermujer es la que va a trabajar fuera del hogar. Pero no acaban ahí las cosas, porque resulta que el papel del supervillano de la función recae igualmente en el sexo femenino, representado por la inteligencia superior de Evelyn-Raptapantallas (voz de Catherine Keener en v.o.), como peligrosa rival tecnológica a la altura de la protagonista.

He de reconocer que las exageradas y vertiginosas de acción me aturden lo mismo que en las películas homólogas de imagen real, pero son los títulos de crédito finales los que alcanzan otro nivel, con un diseño gráfico que ya quisiera la saga Bond. Y ahí se luce a placer Michael Giacchino con un crescendo musical que incluye sintonías para Elastigirl, para Frozone y para los propios Increíbles.