Arnaitz GORRITI
BALONCESTO Supercopa

Baskonia sufre, pero vuelve a otra final de Supercopa tras la de 2011

Los gasteiztarras llegaron a escaparse 36-56, pero se desconectaron y se salvaron gracias a la defensa.

BARCELONA 76

KIROLBET BASKONIA 79


Por primera vez desde la edición de Bilbo en el año 2011, Kirolbet Baskonia jugará la final de la Supercopa. Los discípulos de Pedro Martínez llegaron a ir con 20 puntos de ventaja ya entrado el tercer cuarto, 36-56, pero se desconectaron antes de hora. El Barça apretó atrás y, liderado por Pangos, Kuric y Claver, llegó a colocarse a un punto, 72-73, en el tramo final. Pero los gasteiztarras sumaron un par de canastas bajo el aro, y el trabajo defensivo y en el rebote valieron para atar el triunfo. Kirolbet Baskonia espera en la finalísima de esta tarde a las 19.15, al ganador de la semifinal entre Real Madrid y Obradoiro, en juego al cierre de la edición.

Granger, Janning, Shields, Voigtmann y Poirier saltaron el primer quinteto del Baskonia, un quinteto alto para hacer frente al «triple poste» culé, compuesto por Claver, Singleton y Tomic, con los exbaskonistas Heurtel y Blazic en el exterior. El buen arranque de Claver dio ventaja a los de Pesic en ese arranque, haciendo valer su físico sobre Shields. No obstante, con la llegada de las rotaciones, en especial un sorprendente Garino –al final, el descartado fue Penava–, los gasteiztarras tomaron carrerilla. El Barça aguantó el primer envite, gracias al acierto en el tiro de Kevin Pangos y Kyle Kuric, pero la iniciativa del marcador ya era baskonista, y aquello no iba a cambiar.

El fluido movimiento de balón, tan característico en los equipos que entrena Pedro Martínez, liderado por un muy buen Huertas, dio a los gasteiztarras un sinfín de tiros abiertos. A ello se le añadió el tino en el lanzamiento –4 de 5 en triples para Garino, como nota más sorprendente–, lo que supuso un parcial de 13-27 en el segundo parcial, llegándose 34-49 al receso. Shavon Shields, por su parte, empezaba a dar buenos fogonazos de su capacidad de tiro y penetración. Asimismo, se vio a un recuperadísimo Granger, penetrando y atacando a sus defensores como no se le recordaba desde hacía tiempo.

Máxima renta y apagón

La inercia de la ventaja del Baskonia duró hasta que Shields estableció el 36-56. Parecía roto el partido, pero ni mucho menos. Pesic sentó a Heurtel, sacó a Kuric, Pangos, Smits y Oriola, y el conjunto blaugrana resucitó. A tal punto, que el Barça llegaba vivo al último cuarto 56-66.

Los secundarios del Barça –incluso con buenos detalles del junior Font– fueron metiendo el miedo a los gasteiztarras, sobre todo a un Vildoza apagado y un Hilliard fallón. Volvieron los titulares del Baskonia para aguantar la ventaja, sobre todo Huertas, Poirier y Shengelia –infrautilizado ayer–. Hubo que sufrir, al punto que Pangos tuvo el triple para forzar la prórroga. Pero no entró y el Baskonia estará esta tarde en otra final.