GARA
BALAÍDOS

El Alavés tratará de echar sal en las dudas en las que vive el Celta

El equipo gallego, que saldrá presionado por el público debido a su juego irregular, genera mucho peligro con relativa facilidad.

Cuando te acostumbras a comer jamón, desprecias la mortadela y esto no lo dijo Confucio, sino un español que tenía más razón que un santo. A tal punto, de que esto es lo que le ha ocurrido al Celta en los últimos años. Desde los tiempos en que les entrenó Lotina, siguiendo la estela de Irureta y Víctor Fernández, con una plantilla con Cáceres, Salgado, Berizzo, Mazinho, Makelele, Karpin, Mostovoi..., luchando por Europa y siendo capaces de ganar a cualquiera, en la grada de Balaídos ha quedado el poso de que esto debe ser siempre así; de tal forma que, en cuanto el barco se inclina un poco –cinco jornadas sin ganar, por ejemplo– todo son mareos y los malacostumbrados aficionados se ponen de uñas y, lo uno con lo otro, piden cabezas.

De ahí viene lo de “las dudas” del titular, no tanto por el irregular juego del equipo, lógico en un comienzo de temporada, como por la inquietud de los seguidores del Celta que se está haciendo crónica desde aquellos tiempos de gloria. Sin embargo, tienen jugadores de calidad que pueden desatarse en cualquier momento. Por ello, haría bien el Alavés en poner los pies en el suelo, aparcar que es sexto en la clasificación y que le ha ganado al Madrid, y valorar a un rival que, si bien intercala momentos de brillantez con otros de desconcertante apatía, puede cambiar el rumbo de un partido en cualquier momento.

Afrontará, por tanto, el Alavés un partido con poco que ver con el que jugó contra los merengues. Eso sí, que le obligará a mantener la misma o parecida intensidad. Una tarea para la que, en esta ocasión, Abelardo no cuenta ni con el sueco Guidetti ni con el chileno Maripán, que llegaron ayer de sus compromisos con sus selecciones y que son ejemplos de intensidad pero con demasiados kilómetros recorridos a sus espaldas.

Además, el técnico asturiano ha decidido llevar a Vigo a tres porteros –Álex se suma a Sivera– debido a que Fernando Pacheco sufrió un esguince de tobillo la pasada jornada y tomará esta tarde la decisión de cuál de ellos se queda fuera.

 

Abelardo trata de rebajar la euforia del entorno

Tras el ambiente generado en el entorno albiazul con la victoria frente al Real Madrid, el entrenador, Abelardo Fernández, remarcó ayer que no es una persona «eufórica» y que sabe cuál es el «objetivo primordial» del equipo, en relación a la permanencia en Primera, mientras crece la influencia de quienes, emocionados por la brillante posición del equipo en la tabla, piensan en cotas más altas.

En su comparecencia de ayer, el técnico asturiano reconoció que las dos últimas semanas sin competición han sido «muy buenas para la moral del equipo» pero, tras ello advirtió de que «haber hecho un gran partido el otro día no significa nada para el compromiso ante el Celta». En este sentido, manifestó sobre el equipo gallego que no le sorprendería que jugase con cuatro defensas y ha destacó a Iago Aspas por encima del resto, porque a su juicio, es «uno de los mejores jugadores de la Liga».

En su opinión, el conjunto que entrena Mohamed es «un equipo al que le gusta tener la posesión del balón, hacer circular la pelota y jugar con laterales muy profundos», analizó Abelardo, quien también subrayó la calidad que tienen los pivotes de la escuadra celeste. A pesar de la entidad, confía en hacer «un buen partido porque tenemos nuestras armas», pero incidió en «partir de cero» y olvidarse de lo anterior, «tanto lo bueno como lo malo y jugar 90 minutos muy intensos. Los jugadores están mentalizados de que si no sufrimos y estamos bien en ataque y en defensa no vamos a ganar partidos», puntualizó el gijonés, que espera un «partido intenso» porque el Celta lleva cinco jornadas sin ganar. Por ello insistió en «salir preparados porque saldrán muy motivados y si salimos blandos nos van a superar», concluyó el técnico alavesista, que reconoció que no le importa tener que jugar un viernes.GARA