Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - DELTECO GIPUZKOA BASKET

Ofrece buena imagen, pero excesiva flojera en defensa

Obradoiro aguantó el gran segundo cuarto de Salvó y decantó el partido con 30 puntos tras el descanso.

OBRADOIRO 88

DELTECO GBC 82


Cuando la situación clasificatoria es tan mala como la que arrastra Delteco Gipuzkoa Basket, destacar su buen partido pese a la derrota se hace difícil. Quizá no haber defendido mejor, sobre todo cuando llevó la sartén por el mango a lo largo del segundo cuarto, puede ser el único reproche al cuadro donostiarra, así como las pérdidas de balón cuando se quedó a un triple de la remontada ya dentro del último minuto. El cuadro donostiarra ganará con mayor profusión si sigue jugando así, pero no puede permitirse una flojera defensiva tan acusada.

Porque si en el segundo cuarto encajó 23 tantos, la sangría en el tercero llegó a los 30. El alemáns Obst hizo y deshizo a su antojo, el belga De Zeeuw no se quedó atrás, y para cuando llegó el apretón donostiarra, que pasó de caer 75-64 a arrimarse hasta el 83-80 merced a una gran racha de Nevels, ahí estaban Vasileiadis y Singler para calmar al Fontes do Sar.

No poder escaparse

Una de las cosas más destacadas de la primera mitad, en el que el liderato varió infinidad de veces, fue la explosión anotadora de Miquel Salvó, que celebró con grandes números su cumpleaños. El alero catalán anotó 14 de sus 18 puntos en el segundo cuarto, avanzadilla de un período de locura en la que los donostiarras llevaban la iniciativa,

Pero nunca pudieron descolgar a los santiagueses, que encontraban en Vasileiadis y Singler sus principales puntales de respuesta. Resultó una borrachera anotadora inesperada en dos equipos como estos, pero que ofreció un espectáculo de lo más atractivo, y en el que Gipuzkoa Basket consiguió mantenerse en cabeza, llegando con 40-42 a los vestuarios.

Errores clave

Cuando el Obradoiro metió la directa anotadora, un gran Dani Pérez mantuvo en el partido a GBC merced a sus canastas. Pero el base catalán llegó justo de gasolina a los minutos finales.

Nevels anotó ocho puntos seguidos para arrimar a los de Valdeolmillos, pero el propio Dani Pérez se dejó un par de balones fáciles –como unos dobles a la contra– que propiciaron que a GBC se le agotara el tiempo, debiendo tirar de fuera a lo loco. No hubo acierto, y pese al buen partido, se quedó sin premio.