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Líderes norirlandeses exigen a Londres un Brexit que proteja el acuerdo de paz

Los partidos norirlandeses contrarios al Brexit pidieron al Gobierno británico garantías para asegurar que la frontera que divide la isla de Irlanda seguirá siendo invisible tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) y proteja así el acuerdo de paz.

El principal mensaje de la delegación integrada por líderes de Sinn Féin, SDLP, Alianza y Verdes, formaciones norirlandesas contrarias al Brexit, que ayer viajó a Londres fue exigir al Gobierno británico protección a a los Acuerdos de Viernes Santo, que pusieron fin en 1998 al conflicto, al reclamar garantías del mantenimiento de una frontera invisible en la isla de Irlanda.

Los cuatro partidos, que se reunieron, entre otros, con el líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, subrayaron la necesidad de que un acuerdo sobre el Brexit incluya una «salvaguarda permanente», por la que el norte de Irlanda quedaría alineada con el mercado único y la unión aduanera de la UE, salvo que Londres presente una solución alternativa viable o hasta que ambas partes fijen una nueva relación comercial.

Esa «póliza de seguro» es la «única garantía que tenemos para afrontar este desastre» y evitar el restablecimiento de una frontera física entre las dos Irlandas, indicó Michelle O'Neill, vicepresidenta de Sinn Féin. Aseguró que una infraestructura fronteriza, con puestos de control, podrían convertirse en objetivo de los grupos armados que aún operan en el norte de Irlanda. «No hay marcha atrás respecto a la posición que Theresa May y su Gobierno acordaron en diciembre», dijo O’Neill, quien advirtió de los perjuicios que causaría una frontera física al proceso de paz y a las dos economías de la isla.

Aunque May aceptó entonces la citada «salvaguarda», se vio obligada a dar marcha atrás ante la presión del sector eurófobo de su partido y del unionista norirlandés DUP, del que depende para gobernar en minoría. May les aseguró que no aceptará un plan que fije la futura frontera con la UE en el mar de Irlanda, pues aislaría al norte de Irlanda de Inglaterra, Gales y Escocia al crear dos áreas aduaneras dentro de Reino Unido.

Los cuatro partidos contrarios al Brexit recordaron que el DUP no representa a toda la ciudadanía norirlandesa, que rechazó mayoritariamente el divorcio.

«Una bomba»

Por su parte, el líder del SDLP, Colum Eastwood, sostuvo que el Brexit ha caído como «una bomba» en el proceso acometido durante años por los políticos norirlandeses para «lograr estabilidad». «Tenemos que asegurarnos de que la salvaguarda estará respaldada y protegida en un acuerdo de salida. No habrá acuerdo de salida a menos que haya un mecanismo de seguridad legalmente operable», señaló Eastwood, para quien esa garantía debe de ser «permanente», a fin de «protegernos ante los graves errores que cometerán futuros gobiernos británicos».

El presidente del Partido Verde norirlandés, Steven Agnew, aludió, por su parte, a la posibilidad de que la ciudadanía de Reino Unido pueda pronunciarse en un referéndum sobre cualquier acuerdo final del Brexit.

Barnier: «Todavía no hay acuerdo»

El negociador europeo para el Brexit, Michel Barnier, confirmó ayer a los 27 socios de Reino Unido en la Unión Europea (UE) que «aún no se ha llegado a un acuerdo» de divorcio y que «los intensos esfuerzos de negociación continúan».

Uno de los principales escollos sigue siendo la búsqueda de «una solución para evitar una frontera ‘dura’ entre Irlanda e Irlanda del Norte», agregó la Comisión Europea tras una reunión de ministros de Asuntos Europeos en Bruselas. Antes del encuentro, los ministros expresaron su cautela sobre un acuerdo inminente, tras varios días de especulaciones, ya que «no hubo progresos suficientes».GARA