Raimundo Fitero
DE REOJO

2040

Africa va a sufrir una mayor presión colonialista y expropiadora de sus recursos naturales, que puede llegar a puntos inusitados de conflicto. Yo exclamo, ¡pobre África!, aunque parezca algo entreguista y sin valor de lucha. Pero no solamente el Gobierno español, que señala el 2040, sino varios gobiernos europeos están poniendo fecha para acabar con la automoción a base de carburantes sólidos y solamente podrán producirse y venderse automóviles con motores eléctricos o de hidrógeno. Y las baterías de estos automóviles eléctricos usan cobalto para su funcionamiento, y el cobalto está, en África. 

Por lo tanto, si ya existen conflictos bélicos en diversos países, con ejércitos de mercenarios que controlan yacimientos mineros en abierto, las necesidades que parece ser se ampliarán en la industria automovilística, abre una lucha descarnada por hacerse con estos recursos. Y China, por cierto, siempre sabe donde están los yacimientos de todos los materiales fundamentales para sus industrias manufactureras en África. Esta decisión europea va a tener muchas consecuencias y muy variadas. Está claro que de llegar a convertirse en realidad este anuncio estamos ante un cambio de ciclo histórico, en cuanto a las energías y en cuanto a la movilidad general de la ciudadanía. La economía se verá afectada, se van a generar nuevos focos de negocio que no van a ser pequeños, por lo que atentos a las pantallas.

Y después estamos los consumidores, los que tenemos auto, los que nos debatimos si gasolina o gasoil o híbridos. Estos últimos tampoco serán válidos. ¿Se colapsará la industria automovilística en estos próximos años de tregua? ¿Se arruinarán las petroleras? Se debe señalar otra vez que mucha de la electricidad que consumimos viene de la combustión de derivados del petróleo. En el 2040.