El PP registró en setiembre una propuesta para detener el procedimiento en marcha de la Ponencia de Autogobierno para la elaboración de un Nuevo Estatus. Era una iniciativa pensada en el contexto del debate presupuestario y de la estrategia del PP de justificar que no negociarían con el Gobierno de Urkullu porque, como dijo ayer Alfonso Alonso, «se ha echado al monte de la mano de EH Bildu». Y, sin embargo, ahora se anuncia que una delegación del partido se reunirá el lunes con el Departamento de Hacienda.

La proposición estuvo en el registro de la Cámara, a la espera de ser activada, mientras entraba en funcionamiento la comisión de expertos, con la presencia activa de Jaime Ignacio del Burgo, propuesto personalmente por Alfonso Alonso. Y el PP decidió que el debate de su propuesta se hiciera en el pleno de ayer, justo en la víspera de que el Gobierno de Lakua comience la negociación de sus cuentas.

Alfonso Alonso cargó en sus intervenciones duramente contra las bases aprobadas, pero dedicó un tiempo a explicar que su objetivo no era ese, pues ya se conocía su oposición, sino «dar una oportunidad» al PNV para volver a la senda de la moderación y los acuerdos con el PP. «Tienen ustedes una oportunidad y yo les pido sinceramente que por su bien, por el bien del Gobierno, por el bien de la legislatura y por el bien del País Vasco, o del pueblo vasco, como ustedes lo llaman, que voten a favor de esta proposición y sigamos el camino de entendimiento que habíamos emprendido», concluyó.

La oportunidad cambió

Nada hacía prever que el PNV fuera a aprovechar esa «oportunidad», de hecho, la oportunidad cambió de signo. Fue la portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, quien agradeció a Alfonso Alonso que lo que hasta ahora había sido un acuerdo que se había quedado en el seno de la Ponencia de Autogobierno, fuera a obtener, gracias a la iniciativa del PP, un apoyo mayoritario del Pleno del Parlamento, aunque fuera de forma colateral.

El PP se agarró a ello para inquirir al PNV que «lo que no puede ser es que vaya a ocurrir lo que ha anunciado la señora Iriarte con toda razón: que hoy esas bases van a tener más legitimidad y apoyo porque, aunque decía ella de una manera colateral, pero hoy esas bases van a ser votadas también por el lehendakari Urkullu».

Pero ocurrió, y no fueron solo PNV y EH Bildu, sino también Elkarrekin Podemos y el PSE, quienes votaron contra la propuesta del PP.

Tampoco EP lo consiguió

No solo el PP erró en su intentó, también Elkarrekin Podemos calculó mal sus posibilidades de dañar al PNV. Presentó una enmienda a la totalidad basada en el discurso del lehendakari en el pleno de política general, en el que dijo que si el acuerdo de la Ponencia de Autogobierno no ensanchaba su base, seria «un fracaso político estrepitoso», abogando porque «los pactos sociales y de convivencia, como expresión de nuestro autogobierno, se lleven a cabo con acuerdos amplios, plurales y transversales».

El portavoz de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, invitó al PNV a votar a favor de su enmienda, para aclarar definitivamente si la posición final del grupo va a ser la que Podemos define como «de Egibar» o la del lehendakari. Martínez subrayó que «sería una cosa inédita que el partido del lehendakari no vote a favor de las palabras de este».

Joseba Egibar le recordó a Lander Martínez que ya sabía, porque lo habían hablado anteriormente en privado, que el PNV iba a votar en contra de la proposición del PP y contra la enmienda de Elkarrekin Podemos, puesto que el acuerdo ya no es del PNV o de EH Bildu, o del propio grupo morado que lo apoyó en parte, sino de todo el Parlamento.

Martínez insistió en que con ese voto en contra «sinceramente van a dejar sin ninguna credibilidad a su propio lehendakari. Nada de lo que diga a partir de ahora tendrá la mínima importancia, porque todos sabremos que su partido no le respalda».

Las palabras de Elkarrekin Podemos no impresionaron al PNV. El lehendakari volvió a su escaño y votó en contra de la enmienda como el resto de su grupo.

Ni tampoco el PSE

También el PSE quiso aprovechar la propuesta del PP para sembrar algo de cizaña en las filas jeltzales, presentando como enmienda el texto que en su día votaron conjuntamente para poner en marcha la ponencia. El PNV también votó en contra de ese texto en esta ocasión.

Por lo demás, el debate transcurrió en los términos ya conocidos hasta la fecha sobre su inconstitucionalidad o falta de pluralidad, con el añadido en esta ocasión de las críticas de PNV y EH Bildu al discurso de la víspera del presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, que han sido entendidas como una injerencia y en algunos casos incluso como una amenaza.