Juanjo Basterra
Periodista
IKUSMIRA

1.080 euros acorde con la Carta Social europea

La reivindicación de los pensionistas de Hego Euskal Herria para lograr una paga mensual digna, y no inferior a 1.080 euros, no es nueva. Más de la mitad de las personas pensionistas no llegan a esa barrera que fija que estás o no en la pobreza. Tiene la virtud actual de que se ha asumido por el conjunto desde que en enero del año pasado volvieran en masa a la calle para exigir lo que marca la Carta Social europea. Situarse por debajo de esa cantidad será, de nuevo, no atender esa demanda.

Los gobiernos para justificar su incumplimiento nos dicen que no hay dinero. En Hego Euskal Herria nunca ha habido tanta riqueza. Se ha multiplicado por 11 desde 1980. Y resulta que cuanto más hay, se nos dice que es imposible. Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa se encuentran entre las zonas de la Unión Europea más ricas. En el Estado francés, salvo Île-de-France, todas las demás tienen un PIB per cápita inferior y, sin embargo, Macron se ha comprometido a subir el SMI en 100 euros, que son 640 euros más en este momento al que tiene Hego Euskal Herria y que, si el Gobierno español lo sube como ha prometido a 900 euros, seguirá en clara desventaja.

Pero, además, tenemos el desequilibrio en la RGI. La ley vigente de 2008 fija que sea el 88% del SMI, pero año tras año se recorta un 7% desde 2012 con Patxi López. En 2019, si sigue ese camino asumido por el Gobierno Urkullu, acumulará una pérdida del 28%. Hay dinero, el problema es el modelo de reparto de la riqueza. Aceptar ese modelo de recortes para la mayoría es un fraude social. ¡A la calle!