Jon ORMAZABAL
Pelota

Altuna y Martija recuperan gran parte de su destino

Remontaron un 8-14 en contra a Artola-Mariezkurrena en un partido muy marcado por el material.

ALTUNA III-MARTIJA 22

ARTOLA-MARIEZKURRENA II 15


El Parejas mantiene vivo el interés hasta el próximo fin de semana tras la enorme remontada de Altuna III-Martija que, emulando la trayectoria que han dibujado en este extraño Parejas, son casi dueños de su destino. Y decimos casi porque, dentro de las múltiples combinaciones que se abren de cara a la última jornada, existe alguna que les da el pase a semifinales incluso perdiendo, pero existe otra en la que ni siquiera ganar puede serles suficiente.

Tres serán los partidos claves en desenrollar todo este galimatías; el Ezkurdia-Galarza/Artola-Mariezkurrena del sábado en el Labrit, el Altuna III-Martija/ Bengoetxea VI-Imaz del domingo en el Atano III y el Víctor-Albisu/Irribarria-Zabaleta del sábado en Ataun, enfrentamiento que será determinante en caso de que las dos parejas que aspiran a esa cuarta plaza saquen sus compromisos. En ese caso se dará además la paradoja de que, por eso de los triples empates, necesitarán de la derrota de sus compañeros de empresa en la cancha goierritarra.

Es decir, que todo puede quedar decidido, para uno u otro lado, el mismo sábado, independientemente de lo que suceda el domingo en Donostia. Y es que, Artola-Mariezkurrena no sólo perdieron una inmejorable oportunidad de cerrar su pase, sino que además ahora afrontan el partido crucial del Labrit sin colchón alguno, exactamente igual que Altuna-Martija ayer en Tolosa, ya que quedarían eliminados en caso de caer ante Ezkurdia-Ladis Galarza. Ganando, necesitarían una victoria de Irribarria-Zabaleta en Ataun, o una derrota de Altuna III-Martija en el frontón del barrio de Anoeta.

Y todo ello tras haber tenido completamente a su merced al de Amezketa y al de Etxeberri en un partido muy marcado por el material empleado. Cada uno hizo mucho daño con el suyo y fueron los de Baiko los que sacaron partido de su superioridad en el golpe mientras las pelotas mantuvieron su brillo.

De más a menos y viceversa

En ese arranque de partido, la presión parecía apretar más a los de Aspe, mientras el más joven de todos, el neoprofesional Jon Mariezkurrena, parecía todo un veterano, dominando por completo a Martija y manteniendo fuera de combate a un desesperado Altuna. Además, Artola buscaba el remate con osadía y acierto y las sensaciones eran incluso mejores que lo que señalaba el marcador.

Pero no rompieron el partido del todo y todo se les vino encima. Artola cometió una inoportuna falta de saque en el 9-14, Altuna encontró una pelota que cogía poco vuelo con la que hizo estragos adelante, atrás Martija se encontró mucho más cómodo y comenzó a enseñar la espalda a su par, al que le acogotó la presión, a Artola se le encogió el brazo... una tormenta perfecta para un parcial de 14-1 rojo.