GARA
REAL

Ha puntuado en la mitad de las seis últimas visitas

El cuadro txuri urdin venció en el Pizjuán con sendos 1-2 en la 12-13 y 15-16, y empató (1-1) en la 16-17.

No es un feudo sencillo el Sánchez Pizjuán –sus propietarios suelen ganar en algo más del 63% de las ocasiones–, pero a la Real es un escenario que de manera reciente se le ha dado relativamente bien. Que la escuadra txuri urdin haya puntuado –dos triunfos y un empate– en la mitad de los seis últimos desplazamientos al escenario sevillista es un reflejo de dicha tendencia.

Salió airosa con sendos 1-2 en las campañas 2012-13 y 2015-16 –curiosamente los locales se autoflagelaron con dos dianas en propia puerta en ambos envites–, mientras que firmó una igualada (1-1) en la 2016-17. Y ahora aterrizará pasado mañana con el caldo de cultivo propicio para darle continuidad a esa dinámica, a la vista de la concatenación de malos resultados que vive el conjunto andaluz.

La última decepción se produjo ayer, precisamente en la competición fetiche de los hispalenses, la Europa League, donde no logró pasar del empate (2-2) frente al Slavia de Praga, que le obliga a tener que ganar en tierras checas. Y, de paso, convierte el duelo ante los guipuzcoanos en un partido trascendental para el futuro de su técnico, Pablo Machín, muy tocado después de que su equipo solo haya logrado 5 puntos de los 27 posibles en lo que se lleva de 2019.

Sin confiarse

La negativa situación del Sevilla, no obstante, no lleva a la plantilla txuri urdin a caer en el exceso de confianza. Alguien que conoce bien la casa, no en vano salió de su fútbol base, advirtió de que «nunca es un buen momento para asaltar el Pizjuán», apuntó Raúl Navas.

«El Sevilla es un equipo muy fuerte, aunque en su cabeza ahora mismo lo principal es la Europa League», señaló el futbolista, quien reconoció que ha mantenido contactos con el director deportivo, Roberto Olabe, para firmar la renovación, algo a lo que está dispuesto.