GARA
DONOSTIA
VALORACIÓN DEL MOVIMIENTO FEMINISTA DE EUSKAL HERRIA

8M, «gran paso, pero estamos lejos»

«Hemos dado un gran paso hacia adelante, pero estamos lejos de nuestros objetivos, estamos lejos de socializar los trabajos que las mujeres hacemos gratis, por lo que seguiremos ahondando en los conflictos que la huelga ha sacado a la luz». Es la valoración del Movimiento Feminista de Euskal Herria tras una jornada que analiza sector a sector, aportando cifras de seguimiento pero yendo también más allá de los números.

El Movimiento Feminista de Euskal Herria califica la huelga del viernes pasado, 8 de Marzo, como «una jornada histórica» con «un masivo seguimiento», pero matizando que «estamos lejos de nuestros objetivos». Así lo expresaron ayer en Donostia catorce integrantes de diversas entidades y asociaciones agrupadas en este movimiento, en una lectura que engloba lo ocurrido en el país.

En nombre de todas ellas, Leire Murguialday y Aura Vásquez subrayaron que «juntas nos hemos empoderado y politizado, y ese ha sido nuestro gran triunfo», y al margen del éxito de participación alcanzado subrayaron «el paso cualitativo» dado, al haber fortalecido esta lucha desde «bases feministas, anticapitalistas y antirracistas».

Por lo que atañe a la huelga laboral, consideraron que «el seguimiento fue masivo», «incontable» y «difícil» de plasmar en cifras, si bien detallaron algunos porcentajes de adhesión por parte de las mujeres como el 85% en la educación pública y el 75% en la concertada, casi el 100% en las escuelas infantiles y el 68% en la estructura del Gobierno de Lakua, al que criticaron por haber «disminuido» la incidencia en Osakidetza con «abusivos servicios mínimos».

Nuevo pacto social

Centrándose en los objetivos de la jornada, Murguialday y Vásquez reclamaron «un nuevo pacto social que ponga las vidas en el centro» y subrayaron que el movimiento feminista vasco «es una fuerza de confrontación y construcción de una alternativa profunda al sistema», que sirve además para hacer frente al ascenso de la ultraderecha, «el rearme del capitalismo autoritario», «el colapso ecológico» o «el feminicidio».

A los gobiernos de Lakua e Iruñea y a las grandes empresas, a quienes señalan como «directos responsables de las precarias condiciones de vida y laborales» de las mujeres, les han pedido que no hagan «más gestos simbólicos» sino que «se comprometan» con sus reivindicaciones y que pongan en marcha «acciones, políticas y cambios feministas reales». «No toleraremos ningún tope impuesto por intereses del capital o de algunos hombres», advirtieron.

Junto a todo lo anterior, desde el Movimiento Feminista de Euskal Herria no quisieron dejar de denunciar que durante esta huelga faminista «hubo más de 60 mujeres identificadas» y en muchos lugares apreciaron «una actitud agresiva por parte de la Policía».

«Avanzamos porque somos imparables –concluyeron esta valoración–. Felicidades al Movimiento Feminista de Euskal Herria, a las que hemos trabajado codo con codo tejiendo alianzas, y a quienes reconociendo al Movimiento Feminista hemos llevado a cabo los principios de la huelga feminista». Y destacaron que la huelga de este 8M «ha sido internacional, con más de 140 participantes» frente a un «heteropatriarcado capitalista que es un sistema global».

Cinco ejes

PENSIONISTAS

Destaca el Movimiento Feminista que «somos las mujeres las que tenemos las pensiones más bajas, consecuencia directa de no tomar en consideración los trabajos feminizados y, sobre todo, los cuidados. Por ello, las mujeres pensionistas fuimos a la huelga».

CONSUMO

Valoran que, además de «no consumir a cambio de dinero», la jornada sirvió para difundir la crítica al modelo de consumo y sacar a la luz sus contradicciones. Y destacan el trabajo hecho «con las tiendas de los barrios, los grupos de consumo y las comidas autogestionadas».

ESTUDIANTE-JOVEN

El 8M sirvió para sacar a la calle demandas como la educación sexual de calidad, «tomar medidas ante actitudes machistas, sexistas o LGTBIQ+fóbicas...»

ASALARIADAS

Hacen un reconocimiento especial a las mujeres que pararon en «sectores precarios feminizados» y consideran en general que la huelga sirvió para tomar las reivindicaciones laborales en serio.

CUIDADOS

Recuerdan que era eje central de esta edición, con el objetivo de «trasladarlos a los hombres».