Itziar Ziga
Escritora y feminista
JOPUNTUA

Jane Fonda follará siempre

Ratzinger el emérito, ha estado dándole vueltas a su coco papal y ya sabe quien tiene la culpa del despendole pederasta de los ministros de su Iglesia: mayo del 68 y la revolución sexual. Nosotras dijimos: folla libremente; ellos entendieron: viola niños. No hay energía más diametralmente opuesta al sexo que el abuso. Y nos está costando mucho desligar el sexo de la reproducción, sobre todo legalmente, como precisamente ellos y su Iglesia nos impusieron durante siglos, desde que ardieron nuestras hermanas en sus hogueras. Señor Ratzinger, mi dilatadísima experiencia prodigándome carnalmente con mujeres, hombres, transexuales, en todo tipo de gozosa combinación de número y desgénero, me ha llevado a donde Dios quería: amo al prójimo como a mí misma. Es decir, me masturbo y follo con el mismo amor. Pero, jamás, tanta preciosa intimidad con otros cuerpos me ha llevado a querer dañarles. Contra su voluntad.

Amo a Jane Fonda desde que tengo memoria de Jane Fonda. Feminista impenitente, el 22 de agosto de 1972 animó a los soldados estadounidenses a que desertasen desde Radio Hanoi, en el Vietnam comunista. La maravillosa Barbarella ha tenido la generosidad de mostrar siempre sus heridas patriarcales: la distancia de su padre, el suicidio de su madre que le fue ocultado durante años, la desesperación por ser amada, la bulimia que le atormentó durante más de veinte años. Últimamente, habla mucho sobre el sexo cuando cumples los 80 años. Hace poco dijo que había «cerrado la tienda de abajo», pero enseguida volvió a abrirla. Asegura que en este mundo misógino y sexófobo, cuanto más vieja es una mujer mejor se conoce, por lo tanto puede disfrutar más follándose al resto de la humanidad y a una misma. Flipa con los vibradores, ¡quién no! Y ha revelado que pequeños chutes de testosterona animan libidinosamente hasta a la más mayor. Jane Fonda me ha confirmado que el follar no tiene fin. ¡Aleluya! Seguiremos amándonos a nosotras mismas como a la prójima, y combatiendo a quienes nos dañen. Siempre en el lado de Jane Fonda.