Por fin puede dormir fuera de los puestos de descenso
Dani Pérez y Rebec guiaron a golpe de triple el merecido triunfo donostiarra.

DELTECO GBC 85
OBRADOIRO 72
Por primera vez desde la cuarta jornada, Delteco Gipuzkoa Basket puede dormir por fin lejos de los puestos de descenso. Los donostiarras superaron merecidamente a Obradoiro bajo el mando de Dani Pérez y Rebec.
Los donostiarras ya sabían de la derrota de Breogán en la cancha del Real Madrid por 94-89 –y del triunfo del Gran Canaria por 86-96 ante un Estudiantes que tampoco está libre de la quema, y que además perdió a Brizuela con un esguince en el ligamento lateral de su rodilla derecha–, por lo que una victoria donostiarra, a falta de lo que haga esta tarde UCAM Murcia en la cancha del Baxi Manresa, elevaba a los de Valdeolmillos a la decimosexta posición, justo por encima de la zona de descenso.
El técnico donostiarra volvió a apostar por una estructura de jugadores pequeños y rápidos, alineando a Nevels, Rebec y Dani Pérez en el quinteto titular. Después de un inicio algo titubeante, cuando los triples empezaron a entrar, los guipuzcoanos tomaron la ventaja y nunca más la soltarían. Hasta siete jugadores de Gipuzkoa Basket anotaron desde más allá del arco, con una efectividad de 14 triples en 31 intentos.
A toda velocidad
El triple no fue la única arma que explotaron los donostiarras. A pesar de que el Obradoiro tenga pívots de enorme estatura, el dominio del rebote correspondió a los de Valdeolmillos, con un gran trabajo de los Sekulic, Bobrov, Burjanadze e incluso Nevels. Fruto de ese dominio bajo los tableros, los donostiarras pudieron incluso correr a campo abierto, con lo que llegaron a disponer de hasta 12 puntos de renta en la primera mitad, aunque el resultado al descanso fuera de 44-36.
El conjunto compostelano no se rindió, y cuando Llovet, Obst, Brodziansky o David Navarro entraron en acción, el Obradoiro se arrimó hasta un peligroso 61-59. Fue entonces cuando emergió el mejor Dani Pérez, que lideró gracias a su buena mano un parcial de 10-2, llevando el marcador a un 71-61 que los de Moncho Fernández no consiguieron enjugar.
Evidentemente, Dani Pérez no estuvo solo en esos momentos de la verdad, por mucho que la grada lo jaleara gritándole «¡MVP!». Burjanadze encontró la anotación en los minutos finales, igual que Sekulic. No obstante, la puntilla para el partido fue obra de Rebec. Con 80-70 en el marcador, GBC se evitó disgustos gracias a un triple que el esloveno clavó desde casi el centro del campo. Escapar del descenso merecía un premio así.

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