Hondarribia fue profeta en sus aguas, logrando para su palmarés el sexto Campeonato de Euskadi de traineras, siendo este el mejor colofón posible para el club de la bahía del Txingudi, cuando cumple su 50º aniversario. La “Ama Guadalupekoa” superó en poco menos de cinco segundos a una Zierbena espectacular, ganadora de la primera tanda, y mantuvo a raya a Santurtzi, principal rival de los «vikingos» en la segunda, toda vez que Urdaibai y sobre todo Orio, quizá con cambios en su tripulación, remaron lejos de su mejor nivel.

Con todo y eso, Hondarribia confirmó que no tomará parte en el Campeonato de España que se celebra el fin de semana en Moaña, siendo en principio Zierbena –vigente campeón estatal– y Santurtzi los únicos representantes vascos. Urdaibai y Donostiarra tenían en sus planes acudir a Galicia, pero deberán esperar a una invitación.

Equilibrio y remontadas

Con el viento al alza conforme pasaban las distintas tandas, el campo de regateo de Hondarribia no se puso nada fácil. Quien atinaba en los largos de ida, sufría en los de vuelta y viceversa. Así las cosas, Zierbena se las vio y se las deseó con Ondarroa en la primera tanda, después de que estos les metieran el miedo en el cuerpo con sus dos empopadas. Los «galipos» aguantaron el envite, pero el resto debió tomar nota.

En ese sentido, Hondarribia fue el bote más regular de los ocho participantes. Aunque los tiempos de Zierbena competían seriamente con los de la “Ama Guadalupekoa”, la trainera local acertaba con su remada, mantenía a raya las acometidas de Santurtzi y Urdaibai, al tiempo que se veía a una Orio muy lejos de la seguridad que transmite en la Liga Eusko Label. Solo Zarautz, el único representante de la Liga ARC1, marcó un tiempo peor que los aguiluchos.

Tremenda segunda mitad

«Siempre que nos vemos delante, es que gozamos en el agua», dijo un sonriente Ioseba Amunarriz al final de la regata. Lo cierto es que, sin prisas, acabando cada palada, los «vikingos» aguantaban el tipo ante el ataque de la “Sotera” y la “Bou Bizkaia”, atinando además en las ciabogas.

Todo su buen hacer se volvía más que necesario, porque ganar la tanda no garantizaba ganar el Campeonato de Euskadi. Zierbena había volado en el último largo y Hondarribia debió hacer algo parecido, por mucho que lograra partir con unos tres segundos de ventaja del último viraje. Con el ánimo de sus incondicionales en el puerto, los hondarribiarras consolidaron su renta poniendo un espectacular colofón a una regata que prepararon con especial mimo.