C. ZARAGOZA 84

RETABET B. BASKET 61

Alguna vez debía pasar y tuvo que ser ayer, en la cancha del Casademont Zaragoza. RETAbet Bilbao Basket recibió un duro bofetón de realidad con la mano abierta. Un «bienvenido a la Liga ACB» que llegó a la quinta jornada pero que enseña a los de Alex Mumbrú que el camino al objetivo de la salvación va a ser muy largo, y muy difícil en jornadas como la de ayer.

El propio Mumbrú reconoció que, después del primer cuarto, sus jugadores no estuvieron el mismo nivel físico que la escuadra maña, y a partir de ahí se quebró todo el invento. Y eso que entre los triples de Bouteille –21 puntos para el alero francés, el único que alcanzó el doble dígito– y Kulboka el partido arrancó con un 0-9 más que esperanzador. Pero los pupilos de Porfi Fisac, guiados por un acertadísimo DJ Seeley, autor de 25 puntos y 30 de valoración, no tardaron en responder, al punto de que al final del primer cuarto el resultado era de 16-14.

Mal día del «quinteto de LEB»

El duelo empezó a quebrarse en el segundo asalto. La defensa maña provocó 21 pérdidas a los hombres de negro y avasalló ante todo a la segunda unidad bilbaina, que tan buen resultado venía dando. Jaylon Brown no tuvo huecos y los Schreiner, Lammers, Sulejmanovic y compañía sufrieron un martirio.

Así, tras el 36-27 del descanso, el duelo se rompió. El parcial del tercer cuarto fue de un 27-18 ilevantable. Los de Fisac sumaron la friolera de ¡26 tiros más!, fruto de las pérdidas y los 18 rebotes en ataque que lograron capturar. Solo los puntos de Bouteille y la brega bajo los aros de Balvin ofrecían algo de resistencia ante un rival con Justiz y Benzing unidos a la fiesta anotadora de Seeley, que además tenía a gente como Radovic, Brussino o Alocén para tareas de defensa, rebote o creación.

En fin, un duro bofetón de realidad que no esconde un balance de 3-2. Ahora toca preparar el próximo partido de Miribilla ante el Fuenlabrada, un partido que no se puede dejar escapar.

Saski Baskonia recibe al Betis como una victoria obligada

Dar por supuesta la victoria suele ser el primer paso para la derrota, pero en el caso de Kirolbet Baskonia, el duelo que enfrenta a los de Perasovic con el recién ascendido Coosur Betis –17.00 en el Buesa Arena– viene con marchamo de victoria obligada para los gasteiztarras.

Y es que el cuadro baskonista suma ya cuatro derrotas consecutivas ante Unicaja, Khimki, Bilbao Basket y Fenerbahçe, y cierto nerviosismo está empezando a cundir. Como bien es sabido, noviembre es el mes maldito para los entrenadores del Baskonia y para sobrevivir a esos «idus de noviembre», no hay nada como ganar.

Eso sí, Vildoza –aunque regrese tras su baja en el derbi– y Stauskas siguen con problemas; tras un gran arranque, Fall está sufriendo los rigores de la ACB y la Euroliga, y Micheal Eric no termina de ofrecer su nivel. Además, los aleros baskonistas no andan muy finos en el tiro exterior. Una serie de calamidades estas que el Betis, por muy equipo recién ascendido que sea, puede aprovechar.

Y es que en las filas verdiblancas hay jugadores con experiencia en la Euroliga. Kenan Sipahi, KC Rivers o Slaughter forman un buen bloque exterior, mientras que Wittington y el exbaskonista Malmanis tienen talento como para hacer daño en la pintura. Pero el Baskonia, que firma el mismo balance de 1-3 que el cuadro andaluz, debe demostrar su superioridad. A.G.