Dos dinámicas claramente contrapuestas confrontarán en un invicto Sadar, donde Osasuna podría sumar el récord de 31 partidos consecutivos sin perder, mientras que el Alavés únicamente ha acumulado un punto en los cinco desplazamientos ligueros que ha realizado en lo que se lleva de campaña.

Con semejante estadística, lo apropiado sería poner un “1” en la quiniela, pero se trata de un derbi y en este tipo de encuentros no impera la lógica. Más bien, la igualdad suele ser la tónica que impera en acontecimientos de esta índole y es lo que se espera ver sobre el césped del estadio iruindarra.

Un envite, además, que estará mediatizado por la intensa semana competitiva que se ha vivido, con dosificaciones incluidas, sobre todo en el caso de Osasuna, quien realizó hasta cinco cambios en su once para jugar en Son Moix, dejando en Iruñea a habituales como Oier y Nacho Vidal, y reservando a otros en el banquillo.

Así, junto a los dos mencionados, también regresará con toda probabilidad al equipo inicial Chimy Ávila, un fijo en las alineaciones de Jagoba Arrasate. No solo habrá cambios en lo que a jugadores se refiere, también podrían aplicarse a la disposición táctica de la escuadra navarra, a la vista de lo que sucedió en Mallorca, e incluso cabría la posibilidad de que alguna vaca sagrada se quedase en el banco.

El Alavés, sin apenas cambios

Más predecible apunta el que sería once babazorro, donde Asier Garitano apenas ha movido piezas, pese a la cercanía de sus compromisos. En todo caso, si se da alguna variación, se produciría en la sala de máquinas, con la opción de que Tomás Pina releve a Manu García en el doble pivote albiazul.

El Alavés necesita revertir su mal rendimiento de puntos lejos de Mendizorrotza, tanto para que cada partido casero no se convierta en una comprometida final, como para dar un salto cuantitativo en la clasificación. El Sadar será toda una prueba de fuego para comprobar si el conjunto arabarra da ese paso adelante en esta jornada.

Arrasate: «Habrá que mover más rápido la pelota»

El técnico rojillo, Jagoba Arrasate, es consciente de que el Alavés va a plantear unos problemas diferentes a los anteriores rivales que han visitado El Sadar. «Nos va a pedir mover más rápido el balón, estar muy concentrados y tener paciencia», señaló el preparador de Berriatua.

A su juicio, va a ser un partido bastante similar al que se pudo ver en la segunda jornada frente al Eibar, «por lo que tenemos que aprender de ello», aunque hay un punto a favor de la escuadra navarra respecto a aquel encuentro, y es que ahora «estamos mejor con la pelota y hemos encontrado el equilibrio del dibujo», destacó el entrenador vizcaino.

Esa especial oposición por parte del cuadro babazorro incluso podría originar algún cambio táctico, ya que el míster rojillo admitió que le gustó lo que vio en la última media hora de Son Moix, «con Darko y Rubén García jugando por fuera a pierna cambiada, generando fútbol y manteniendo llegada», justificó.

No solo estarán en juego tres puntos muy importantes para cerrar una semana que podría ser muy positiva para Osasuna, sino también batir un récord histórico, al acumular 31 partidos seguidos invicto como local. «Lo acometemos con motivación, es todo un reto seguir agrandando esos números», explicó Arrasate. N.M.